Vista la prontitud y celeridad con la que desde “Parques y Jardines” atienden las demandas de los vecinos, nosotras como vecinas de Ceuta le solicitamos que intercedan para que dimita el máximo responsable de la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos de la Ciudad Autónoma de Ceuta. Si no teníamos bastante con el dislate que ha supuesto el despilfarro hídrico en Otero, cuantificado en millones de litros de agua, ahora nos viene con un auténtico arboricidio y desahucio de pájaros de sus dormideros en la calle Cervantes.
Independientemente de que las ordenanzas municipales recojan o no que una simple petición vecinal para que se produzca la poda de unos árboles se materialice, el sentido común sugiere que sin el dictamen de un técnico competente en esta materia no se debe realizar.
Sin entrar en sentidos comunes y ciñéndonos a la normativa vigente, ésta establece que para realizar la supresión de más del 50 por ciento de la copa del árbol o cortar ramas de más de 25 centímetros de diámetro, será necesario el correspondiente informe de la Consejería de Medio Ambiente de la Ciudad.
¿Dónde está ese informe?
Lo significativo es que “llueve sobre mojado”, y no estamos aludiendo a las piscinas olímpicas perdidas en Otero, sino que esta situación de ataque flagrante y sin escrúpulos al patrimonio natural ceutí se produce con absoluta continuidad e impunidad.
La Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha vuelto a demostrar una falta de sensibilidad y diligencia extraordinarias, incluso superando a la Consejería de Fomento y su malograda obra en la plaza de la Constitución, que más allá de dilapidar dinero y caídas de transeúntes, poco consigue.
La falta de capacidad para gestionar esta ciudad por parte del PP no sólo es notoria sino pornográficamente exhibicionista.
No corten más ramas, no debiliten más árboles, no desalojen más gorriones ni estorninos, y vayan presentando dimisiones. Esto se ha vuelto inaguantable.
