Si algo sabemos a día de hoy sobre radicalización yihadista y prisiones es el claro nexo de unión entre ambas. A lo largo de articulo veremos varios ejemplos de ello. En la Estrategia de Seguridad Nacional 2021, en el apartado sobre Terrorismo y Radicalización Violenta, podemos leer: "Dentro de las fronteras de España, la principal amenaza proviene de individuos que han nacido o crecido en países occidentales que. tras ser radicalizados, atacan en su propia área de residencia. Igualmente relevante es la amenaza derivada de los procesos de radicalización en prisiones". Acudimos ahora a la Revista de Derecho Penal y Criminología N.º 23 (enero de 2020), en ella encontramos el articulo Los Centros Penitenciarios Españoles como Espacios de Radicalización Yihadista, escrito por Luis Miguel Sánchez-Gil y Francisco Javier de Santiago Herrero, Subdirector y Director de la Unidad de Análisis de la Conducta Criminal de la Universidad de Salamanca. respectivamente, según el cual "La radicalización yihadista se desarrolla en diferentes entornos tanto offline como online. En diversos estudios, García-Calvo y Reinares han determinado la incidencia del contexto penitenciario en este tipo de procesos. Puede afirmarse que los centros penitenciarios españoles constituyen un espacio facilitador para el desarrollo de procesos de radicalización, aunque no se configuran como el entorno más habitual".
En este mismo artículo podemos ver algunos ejemplos de operaciones policiales contra la radicalización yihadista llevadas a cabo en relación con los centros penitenciarios. "Entre octubre y noviembre del año 2004, en el marco de la Operación NOVA, se desarticula una red yihadista en la que se insertan reclusos de 5 centros penitenciarios y que se salda con un total de 32 detenidos. En marzo del año 2005. se detiene a dos internos del centro penitenciario de Ceuta que planeaban un atentado contra el ferry que conecta a la ciudad con Algeciras. En noviembre de 2015 es detenido un interno de la prisión de Segovia, investigado por adoctrinamiento, captación y planeamiento. En octubre de 2018, se explota la Operación: Escribano con la detención de 25 internos, investigados por proselitismo y radicalización violenta, en penitenciarios. En diciembre de 2018, son detenidas ocho Penitenciaria... personas en la Operación Kafig, desarrollada en tres centros penitenciarios, encontrándose implicados siete reclusos y un funcionario".
En el informe La Amenaza de los Retornados del Estado Islámico: Una Preocupación para España y para la Unión Europea (junio del 2019), escrito por Carlos Echevarría Jesús. Profesor de Relaciones Internacionales de la UNED, concluye: "El temido regreso al Magreb de alrededor de 7000 emigrados a Siria e Irak, sumado a aquellos que regresen a territorio europeo, plantea un enorme desafío de seguridad para Europa y el Magreb El desafío tiene varias aristas que deben ser abordadas con detenimiento. Por un lado, el impacto que el regreso de estos combatientes extranjeros va a tener por los posibles atentados que puedan cometer estas personas, de profunda motivación y carga ideológica, pero también por la influencia que dichos hombres y mujeres que ya han entrado o van a entrar en prisión en los próximos tiempos puedan ejercer en el siempre vulnerable entorno carcelario".
El Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta establece que "en los casos de individuos que ingresen en prisión por su implicación en actos de violencia o, en todo caso, por vinculación con terrorismo, las Autoridades penitenciarias deberán efectuar un seguimiento y valoración de su actividad dentro de los Centros donde cumplan condena. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias elaborará un plan específico al respecto. Se extenderá el control a aquellos implicados, durante su estancia penitenciaria, en la captación o adoctrinamiento extremista violento".
Con base en todo lo expuesto, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha venido desarrollando una amplia normativa interna (Instrucciones y Ordenes de al Servicios), enfocada a la prevención de la radicalización en los establecimientos penitenciarios, mediante la puesta en marcha del Programa de Intervención en Radicalización Violenta con Internos Islamistas, la inclusión de estos internos en el Fichero FIES, la puesta en marcha de formación 17 centros y concienciación de los profesionales de la Institución
¿Formación? El mero hecho de realizar esta pregunta parecería que quiero dar un enfoque negativo. La Administración Penitenciaria del Estado (recordemos que tanto Cataluña como el País Vasco tienen asumidas las competencias penitenciarias), convoca anualmente cursos sobre distintas materias. También sobre radicalización? No podemos negar que se imparten cursos dirigidos a los Subdirectores de Seguridad y los jefes de los Grupos de Control y Seguimiento, pero no existe ninguna formación para el conjunto de los trabajadores penitenciarios.
¿De verdad nos preocupa la radicalización yihadista en las prisiones? Pongamos en marcha programas de formación sobre la materia accesibles para todos los trabajadores penitenciarios. Estos años de pandemia han mostrado las virtudes de la formación online bien organizada. Nuestra Comunidad de Inteligencia y Seguridad Global (CISEG), podría desempeñar una magnífica labor como entidad colaboradora especializada en esa formación necesaria para todo el colectivo penitenciario.
