Una propuesta en torno al juego

Desde Podemos Ceuta instamos al ayuntamiento de nuestra ciudad a rechazar “la nueva droga de los barrios obreros”, entiéndase, las casas de apuestas y salones de juego.

Máquinas tragaperras en un salón de juegos
photo_camera Máquinas tragaperras en un salón de juegos

Frente a las casas de apuestas, apostamos por nuestros barrios.

Desde Podemos Ceuta instamos al ayuntamiento de nuestra ciudad a rechazar “la nueva droga de los barrios obreros”, entiéndase, las casas de apuestas y salones de juego mediante una moratoria temporal en la concesión de licencias para el establecimiento de las mismas, además de una modificación de la normativa urbanística local para que se establezcan de inmediato limitaciones a las instalaciones de estos salones en nuestras barriadas. Se trata de una medida que ya se ha aprobado en otros territorios y que ayudará a hacer frente a un problema de salud pública tan importante como la adicción al juego.

Con esta moratoria, lo que pretendemos es aplicarla por tiempo indefinido hasta que se modifique la ley y priorizar las zonas más afectadas, donde los vecinos llevan tiempo denunciando la proliferación de casas de apuestas y reclamando medidas contra ellas. Su aprobación implicará que durante ese tiempo Urbanismo no podrá conceder más licencias a este tipo de negocio. Asimismo, instaremos al organismo municipal a estudiar las distancias permitidas entre las salas de juego y los colegios puesto que nuestros jóvenes están alcance del juego doblando la esquina.

La ludopatía es una grave adicción y su aumento está siendo proporcional por toda nuestra ciudad, especialmente en los barrios más vulnerables, en zonas con mayor paro y exclusión social. Este auge afecta siempre a los barrios humildes, de clase trabajadora y es por eso que vamos a proponer una moción en el pleno del congreso para pedir un Decreto Ley que no quede como borrador en cajón, que sirva para regular y para que las administraciones autonómicas y locales puedan actuar también ante esta adicción, esta “heroína” que está destrozando vidas, cada vez más, las de las personas más jóvenes.

España es el país europeo con mayor tasa de ludópatas de entre 14 y 21 años. Así de contundentes son los datos que recientemente mostraba un informe de la FEJAR. La Ley de regulación del juego legaliza el juego online y da permiso a publicidad y todo tipo de estrategias de marketing y de incitación al juego de azar.

La expansión de la ludopatía entre los y las jóvenes ceutíes, es un drama social y el ayuntamiento de nuestra ciudad debe tomar cartas en el asunto para frenarla.

Consideramos fundamental poner toda la voluntad política en repensar las normativas municipales para proteger a los jóvenes y sus familias y entendemos que esto, es responsabilidad del gobierno de la ciudad, sus socios y formaciones políticas que comprenden la oposición, deben asumir esto como lo que es, una cuestión de salud pública. Ceuta tiene que ser una ciudad saludable más allá del eslogan y de declaraciones formales y medidas paliativas, frente a las casas de apuestas, tenemos que apostar por nuestra ciudad, por nuestros barrios y por nuestros jóvenes.

La normativa autonómica y municipal actual no sirve para proteger la salud pública en nuestros barrios. Haddu, una de las barriadas más transitadas de la periferia, está contaminada. A escasa distancia, comprendida entre los 40 o 50 metros hay dos salones de juegos, situados en una zona frecuentada por los y las jóvenes y no sólo eso sino que se encuentran cerca de las escuelas e institutos. Los vecinos han presentado alegaciones que no han sido atendidas ya que se trata de un procedimiento reglado que debe proteger a los y las ceutíes frente a esta actividad tan nociva.

Que se sigan concediendo permisos, supone un  efecto negativo para la salud pública e incrementa el riesgo psicosocial para centenares de familias en nuestra ciudad. En los últimos años se han duplicado los pacientes tratados por estos trastornos derivados del juego en nuestra ciudad.

Nuestro foco de atención y principal objetivo es frenar la proliferación de estos negocios depredadores que  está atacando nuestros barrios, en particular, a las personas más jóvenes que no tienen alternativas de ocio asequible en nuestra ciudad. Hay que acabar con esta lacra y es por eso que desde nuestra formación, vamos a exigir que estos locales no abran antes de las 22.00 horas y que no puedan publicitarse, tanto si lo hacen en locales como por Internet, tal como ocurre con otros productos nocivos, como el alcohol y el tabaco. Será obligatorio que coloquen en su entrada un cartel de advertencia sobre los peligros de la ludopatía y se implementará una estrategia estatal para frenarla. Se limitará su proximidad a centros escolares, crearemos programas de prevención dirigidos específicamente a todas las escuelas, exigir en los contratos y las convocatorias de subvenciones anuales a las entidades y las empresas que participen que tengan medidas de inhibición de la conexión a páginas de casas de juego "online" o bien medidas de sensibilización para la prevención a las adicciones. Se restringirá el uso de reclamos, como bonos de bienvenida o comida y bebida más baratas de lo habitual, y se establecerán límites de tiempo de apuestas y de gastos diarios y mensuales. También incrementaremos los impuestos a estos negocios con el objetivo de aumentar la inversión en la prevención y el tratamiento del daño social que producen. En paralelo, diseñaremos una política para abrir un centro social para nuestros jóvenes ceutíes, que funcione como espacio cogestionado donde puedan desarrollar actividades culturales y de ocio, y se genere también empleo joven en nuestros barrios.

La limitación de los salones de juego está siendo obviada desde las distintas administraciones implicadas porque todas ellas obtienen réditos tributarios con la expansión de estos perniciosos locales y es por eso que, desde Podemos Ceuta consideramos que por encima de este cicatero beneficio, debe colocarse la voluntad política y la obligación moral de las instituciones por acabar con la expansión de la ludopatía, hasta dimensiones de lacra social, sobre todo entre los más jóvenes.

O actuamos ya o seremos testigos de cómo una generación entera cae presa de las adicciones relacionadas con el juego. Es nuestra obligación reservar la salud de la ciudadanía y evitar los problemas que pueden generar. Insistimos en la necesidad de atender el problema de la adicción al juego desde todas las vertientes, la prevención a través de la educación, la atención sanitaria, la integración social o mediante los medios de comunicación.

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