2015. INMIGRACIóN

Una tragedia con rostro

El pequeño Adou, un niño costamarfileño de ocho años, ha sido el rostro de la inmigración en este 2015. Su peripecia en el interior de una maleta roja, en la que fue introducido para burlar el control del paso fronterizo de Ceuta, se convirtió en todo un símbolo. 

NIÑO MALETA INMIGRACION POLICIA
photo_camera El pequeño Adou, en el interior de la maleta en la que fue descubierto en el puesto fronterizo/ GUARDIA CIVIL

Una realidad que hace que podamos poner nombre y apellido a esas cifras que a diario nos ofrecen las autoridades. Ceuta Actualidad ha dado voz a aquellos que cruzan la frontera en silencio y sin más derechos que una ilusión.

Devoluciones en caliente. Ceuta es una ciudad que vive la inmigración de forma directa. A diario nos desayunamos con nuevas entradas de inmigrantes en la ciudad, en su mayoría de Guinea Conakry. Las devoluciones en caliente han sido un asunto recurrente. La cobertura legal a las “devoluciones en caliente” recibió en marzo el refrendo del Congreso de los Diputados con el único apoyo de la mayoría absoluta del Partido Popular. Cobijada en el proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana como enmienda a la Ley de Extranjería, la práctica de la “devolución en caliente”, ideada para las fronteras de Ceuta y Melilla, queda avalada por una redacción que establece: "Los extranjeros que sean detectados en la línea fronteriza de la demarcación territorial de Ceuta o Melilla mientras intentan superar los elementos de contención fronterizos para cruzar irregularmente la frontera, podrán ser rechazados a fin de impedir su entrada ilegal en España".

La aprobación de la práctica de la “devolución en caliente” recibió la severa crítica de Amnistía Internacional. Cinco relatores de derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) alertaban de las consecuencias que la modificación de la Ley de Extranjería. El presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones y obispo de Albacete, Ciriaco Benavente, también se sumó a estas críticas defendiendo la necesidad de que se oiga a los inmigrantes que consiguen entrar en España antes de repatriarlos. Suspender definitivamente las devoluciones en caliente y garantizar el acceso de los inmigrantes a la figura del asilo. Ésta fue la recomendación que formuló el Consejo de Derechos Humanos de la ONU a España.

Desde Marruecos. Y mientras en Europa se habla de derechos, en Marruecos estos parecen brillar por su ausencia. La represión del país vecino se deja sentir en los montes cercanos a la frontera donde cientos de subsaharianos esperan la oportunidad de oro para cruzar su último obstáculo. Tal es la crudeza de la policía que terminábamos el año con unas duras imágenes de varios inmigrantes muertos dentro de las cuevas donde malviven tras que las autoridades desalojaran "casi por completo" de subsaharianos el monte marroquí cercano a Ceuta.

Historias con nombre y apellido. El drama de la inmigración ha tenido cara y nombre durante este año. En mayo descubríamos la historia de Adou dentro de una maleta roja. Una historia con final feliz que puso en evidencia las políticas de reagrupación familiar. También este año hemos conocido el periplo de Mahmoud desde su pequeña aldea de Senegal hasta llegar a Ceuta, una historia escrita con una sonrisa, con la de un hombre que consiguió el sueño de muchos otros que se quedaron en el camino.

Los 15 de El Tarajal. Como los 15 migrantes que perdieron la vida el 6 de febrero de 2014 en la playa del Tarajal. En octubre se cerraba el capítulo de uno de los días más dramáticos vividos en la frontera del Tarajal.  La titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta, María del Carmen Serván, decretaba su sobreseimiento provisional. Un grupo de 16 guardias civiles figuraban imputados en el procedimiento por la presunta comisión de delitos de homicidio imprudente y lesiones. Los guardias intervinieron en el dispositivo policial que intentó impedir mediante el uso de material antidisturbio la entrada de los fallecidos en la ciudad. La juez entendió que lo que califica de “debilidad indiciaria” no permitía justificar una prolongación de la investigación. En su auto, la magistrada sostenía que las circunstancias que concurrieron en el presento caso “legitimaron” el uso del material antidisturbio por los agentes. La resolución mantenía que los guardias se condujeron con arreglo a las funciones de vigilancia de las fronteras que tienen asignadas con el recurso al uso de “medios antidisturbios reglamentarios, siempre ajustados a los principios de oportunidad, congruencia y proporcionalidad".

Niños sin escolarizar. Derivado de la inmigración y de la condición transfronteriza de la ciudad, este año la lucha de la ONG Digmun ha estado en la escolarización de una treintena de menores marroquíes que residen en la ciudad pero no están empadronados por lo que no pueden acudir a un centro escolar. De ahí la labor de esta organización que en el local de la asociación de vecinos les ofrece los conocimientos básicos para integrarse en una sociedad que les da espalda por un mero trámite.

Más en Anuario