74 menores diabéticos utilizan en Ceuta el dispositivo sensor flash

Desde 2019, los menores de edad con diabetes tipo 1 se benefician de este sistema, que se extendió a los adultos en 2020 y, a pesar de la pandemia, a los pacientes con diabetes tipo 2 en 2022

Reunión de responsables de Ingesa con madres de niños diabéticos (CEDIDA)
photo_camera Reunión de responsables de Ingesa con madres de niños diabéticos (CEDIDA)

74 menores diabéticos, 38 de ellos menores de 14 años, utilizan en Ceuta el dispositivo sensor flash, un sistema que, aplicado en el brazo,  permite a las personas con esta patología evitar las punciones capilares continuas para medir sus niveles de glucosa. Desde 2019, los menores de edad con diabetes tipo 1 se benefician de este sistema, que se extendió a los adultos en 2020 y, a pesar de la pandemia, a los pacientes con diabetes tipo 2 en 2022.

El dato ha sido facilitado por el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) a raíz del encuentro que ha reunido a sus responsables con madres de niños diabéticos. Ingesa ya ha anunciado que evaluará las necesidades de recursos relacionados con la atención de los diabéticos para determinar si resulta necesario aumentarlos.

 

Los sensores flash

Según ha explicado Ingesa en un comunicado, todos los pacientes son objeto de seguimiento exhaustivo por Atención Primaria y Atención Especializada, donde reciben un sensor cada 14 días, así como una caja de tiras, agujas para las plumas y lancetas para realizar determinaciones capilares, cumpliendo con los protocolos establecidos por el Ministerio de Sanidad. Los dispositivos flash, que llevan cuatro años implantados, evitan a los pacientes diabéticos entre seis y ocho pinchazos diarios para medir la glucosa.

Gracias al dispositivo, casi las tres cuartas partes partes de los usuarios han conseguido estar por encima del 70% del tiempo en rango y que su coeficiente de variabilidad sea inferior a 35 en más de la mitad de los casos.

Desde la implantación del sensor flash, Ingesa ha asignado educadores en diabetes en todos los centros de salud y en el Hospital Universitario para el seguimiento a pacientes que necesitan refuerzos educativos, además del seguimiento por sus enfermeras.

Paralelamente, Ingesa ha comenzado a implementar bombas de insulina en pediatría y, actualmente, existe un contrato para los adultos que está en proceso de licitación.