Los cirujanos advierten: el trato que reciben de la dirección invita a la fuga de médicos

Los médicos de la Unidad de Cirugía acusan a la dirección del Hospital Universitario de “maltratar” a sus profesionales para “satisfacer el orgullo” de la directora de Enfermería.

Los cirujanos del Hospital, esta tarde ante las puertas del centro (C.A.)
photo_camera Los cirujanos del Hospital, durante el acto de protesta que protagonizaron el pasado 16 de marzo (C.A./ARCHIVO)

Los cirujanos del Hospital Universitario han advertido de que el enfrentamiento entre los profesionales de la Unidad de Cirugía y la dirección del centro se ha traducido en el deterioro de sus condiciones laborales que podrían derivar en una nueva fuga de médicos.

El origen de los desencuentros entre los cirujanos y la dirección se encuentran en el cambio de modelo de trabajo establecido por la dirección de Enfermería. El pasado 9 de marzo, el ya exjefe del servicio, José Manuel Fernández, registró un escrito en el que denunciaba la ineficacia del nuevo modelo de trabajo impuesto por Enfermería. A raíz de esta queja, el director médico instó al jefe de Cirugía General a retirar el documento advirtiéndole de que, de no hacerlo, sería destituido de su cargo. Fernández se avino a lo que se le reclamaba para, acto seguido, presentar su dimisión. Los cirujanos, en solidaridad con su exjefe, volvieron a presentar el escrito avalado con sus firmas.

Ahora, transcurrido un mes desde el incidente, los cirujanos vuelven a denunciar la difícil situación por la que atraviesa la unidad. “El deterioro en nuestras condiciones de trabajo y la pérdida de un proyecto ilusionante ya han provocado que varios cirujanos hayan solicitado la reducción de jornada para dedicar más tiempo a sus familias o a la medicina privada, y esperemos que esto no sea la antesala de nuevas fugas de especialistas”, advierten los profesionales en un comunicado. Ese deterioro se ve acentuado, según los denunciantes, por la baja por maternidad de una de las cirujanas y por la situación laboral de otro de los médicos, que lleva casi dos años encadenando contratos eventuales.

Los afectados no dudan en acusar a la dirección de “desmantelar” el servicio –“con un nivel muy superior al de un hospital comarcal”- y “maltratar” a sus profesionales para “satisfacer el orgullo” de la directora de Enfermería, Concepción Díaz, cuya condición de esposa del actual director territorial del Instituto de Gestión Sanitaria, Jesús Lopera, subrayan.

“En cuanto a la planta de hospitalización, la directora de Enfermería ha acallado las críticas de los enfermeros reforzando los turnos para que nunca haya menos del número estipulado, algo tan básico que sorprende que no se estuviera cumpliendo hasta ahora”, censuran los cirujanos en su comunicado. Los profesionales de la Unidad aseguran que, sin embargo, los enfermeros siguen teniendo prohibido acompañar al cirujano en la visita a todos los pacientes de la especialidad. La imposibilidad de que el enfermero atienda junto al cirujano al conjunto de enfermos está en el origen de las quejas de los médicos de la unidad.

“Una Dirección Médica pusilánime que, pese a reconocer la excelencia de nuestro servicio tanto en la práctica clínica como en la gestión y en la organización en tiempos de pandemia, no ha dudado en abandonar al doctor Fernández ante las exigencias de una directora de Enfermería autoritaria que no podía tolerar que uno de los mejores médicos del hospital criticara el caos en el que sus decisiones arbitrarias han sumido a la planta quirúrgica”, argumentan los médicos en su comunicado.

 

Designación del nuevo jefe del servicio

Según explican los cirujanos, la dirección les propuso el pasado jueves designar a su propio jefe con la condición de que si no lo hacían en el plazo de 24 horas su designación se decidiría mediante un turno rotatorio trimestral por orden alfabético. “La Dirección sabía perfectamente que los cirujanos no íbamos a proponer otro jefe que no fuera José Manuel Fernández”, subrayan los médicos afectados.

Los cirujanos subrayan que el elegido fue un médico que se abstuvo de firmar el documento que costó el cargo al anterior jefe del servicio. Los médicos de la unidad defienden la profesionalidad del doctor elegido para ocupar la jefatura (“cuenta con el respeto y el aprecio de todos los cirujanos del servicio”), aunque precisan: “No es lo mismo ser un buen médico con funciones administrativas que un verdadero líder capaz de ilusionar y aglutinar a un equipo en torno a su proyecto, como ha sido el doctor Fernández en los últimos cinco años”.