Comienzan las primeras jornadas sobre síndrome de Asperger y TEA
El diagnóstico temprano es fundamental para poder trabajar con los niños con síndrome de Asperger desde que son pequeños "y su cerebro es más permeable". No es un camino fácil pero el trabajo desde casa, el colegio y la calle es fundamental para que "puedan llegar a pasar desapercibidos en un mundo con el que les cuesta relacionarse".
La asociación trabaja con 12 niños de entre 5 y 8 años y 12 y 14 años. Edades, sobre todo en los más pequeños, en los que su cerebro es permeable y “se les puede educar en carencias”. Desde la asociación animan a los padres a trabajar desde el primer día, afrontar el problema de sus hijos desde el principio sin miedo porque “así se les puede ayudar antes de que sean conscientes de sus limitaciones para relacionarse con el mundo que les rodea”.
Las jornadas se desarrollan en el salón de actos de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología.