La sanidad pública fue una de las áreas más golpeadas por la crisis económica y los recortes, y en Ceuta se nota.
Las condiciones en las que trabajan los profesionales del sector no mejoran y los usuarios lo sufren. Ahora que vamos mejor, ahorrar parece prioritario; gastar en salud, no.
El careo entre las partes que piensan diferente, la Dirección Territorial del INGESA y los representantes de los trabajadores, no existe porque -según los últimos- Jesús Lopera ni les abre la puerta ni contesta a sus escritos. Los sindicatos se sienten ninguneados por el responsable de la sanidad en Ceuta.
Hace unos días CSIF certificaba su segunda victoria consecutiva en las elecciones sindicales en el ámbito sanitario. La primera de la lista, Milagros Corrales, enfermera con casi tres lustros de sindicalismo, dice estar desilusionada: “Esta problemática sí tiene solución pero hay que poner empeño y no colocarse medallas ante Madrid”.
Explica que no se exige en Madrid lo que Ceuta necesita y que INGESA “desconoce nuestros problemas”. Luego vienen a Ceuta y “se pinta de blanco la casa en lugar de contarles cuáles son nuestras carencias técnicas y humanas”, lamenta Corrales.
La sindicalista reconoce que el déficit sanitario viene de lejos pero subraya que actualmente el director territorial, Jesús Lopera; el director gerente, Carlos Ramírez; y los directores médicos de Atención Primaria y Especializada, no quieren establecer una comunicación con los representantes de los trabajadores.
“No hay dinero” o “el presupuesto anda ajustado” son para CSIF las excusas reiteradas de la Dirección Territorial del INGESA: “El personal trabaja y lo hace sin medios, a veces sin materiales como un simple pañal para cambiar”.
Facultativos
Durante mucho tiempo los especialistas han sido contratados por meses. Milagros Corrales considera que trabajar a mes renovado es inaceptable: “Los médicos no nos duran, no tienen vacaciones y no pueden planificar su vida familiar. Hay quien se ha marchado a los quince días y otros a los tres meses. Se nos han ido especialistas en Digestivo, Cardiología y Psiquiatría”.
Necesidades
CSIF opina que hace falta en Ceuta un incremento de la plantilla, una reducción de la jornada (de 37,5 a 35 horas semanales), el reconocimiento del solapamiento de jornada (trabajo extraordinario que no se reconoce ni remunera), una reducción de la ratio en Atención Primaria (cupos de consulta), una Unidad de Hemodinámica (que salvaría vidas) y más material, desde pañales y ropa de cama hasta manguitos de tensión o medicación.
Según el sindicato, son muchas las necesidades que no se cubren: “Hay que poner un vehículo para los equipos de Atención Primaria que visitan los domicilios y que no tengan que usar el suyo particular. Pedimos un cuarto centro de salud y que miren más por el SUAP (Servicio de Urgencias de Atención Primaria) porque el edificio se cae a trozos”. Según Corrales, en este centro médico “hay insectos y roedores” y asegura que en verano prometieron darle un lavado de cara “que no han hecho”.
Este servicio de urgencias tampoco tiene personal suficiente: “Hacen contratos por necesidades del servicio y así todo es más caro. Y nos piden que hagamos más horas. Esa es su solución”, critica CSIF.
La orden de la Dirección Médica de A.P. de que el celador del SUAP acompañe a la enfermera en una asistencia nocturna no parece normal, señala Corrales. Opina que “eso supone dejar sin celador al servicio de emergencias cuando es más lógico que al servicio acudan dos enfermeros. Un celador no puede ser un guardaespaldas”.
El hospital no tiene maquinaria de lavandería. Las sábanas y toda la ropa de cama se lavan a mano y los trabajadores limpian sus uniformes en casa.
Listas de espera
El sindicato afirma que se han reducido las listas de espera de las consultas externas pero para las primeras visitas y a costa de sacrificar las revisiones “que se han eliminado”. Esto tiene muy enfadados a los especialistas”. En Oftalmología han aumentado las primeras visitas de 6 a 12, pero hay menos oftalmólogos y “no da tiempo a hacerlas”, dice Milagros Corrales.
CSIF señala que no hay una orden por escrito, pero a los médicos de familia “puede que a través de los coordinadores” se les ha recomendado que no deriven a los pacientes a las consultas externas para no saturar las listas de espera.
Agresiones
Se siguen produciendo, la vigilancia no es suficiente y no hay un botón antipánico que activar ni detectores de metales: “Nos vemos muy solas cuando tenemos que declarar sobre los sucesos”, dice Corrales que añade que “en urgencias estamos vendidos y en planta también. En esta profesión tiene que existir un plus de peligrosidad y no lo tenemos”. Insiste en que “se ha perdido el respeto al personal sanitario”.
CSIF afirma que pese a todo y teniendo en cuenta también a la población flotante, que aumenta considerablemente en verano, “en Ceuta se atiende a todos”. Que los médicos están indignados porque no pueden realizar el seguimiento de los usuarios en los plazos deseables y que INGESA, su director territorial, no ha cumplido una sola de las promesas de su discurso de toma de posesión. El sindicato, según Milagros Corrales, está muy orgulloso de haber conseguido en los juzgados el pago de la carrera profesional a los interinos, retribuciones que se han reconocido a éstos y que venía cobrando el personal fijo.
