CSIF y CCOO arremeten contra el Sindicato Médico, cuya huelga atribuyen a intereses económicos

Ambos sindicatos aseguran que los acuerdos que SMC asegura haber alcanzado con la Administración solo pueden formalizarse en la Mesa Sectorial, donde se se sientan los sindicatos más representativos.

Imagen de la rueda de prensa conjunta ofrecida por CCOO y CSIF este viernes (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Imagen de la rueda de prensa conjunta ofrecida por CCOO y CSIF este viernes (C.A./ARCHIVO)

«Todo lo que se negocia se ha de negociar en la Mesa Sectorial; nadie puede adjudicarse medallas: es una lucha de todas las organizaciones sindicales». CSIC y CCOO han desautorizado este viernes en el transcurso de una rueda de prensa conjunta las movilizaciones promovidas por el Sindicato Médico de Ceuta (SMC), cuya convocatoria ambos sindicatos atribuyen a las aspiraciones económicas de los facultativos que reclaman la compatibilidad para trabajar en la sanidad pública mientras prestan servicio en la sanidad privada.

Los responsables de Sanidad de CSIF, Alejandro Artero, y CCOO, Carolina Gallego, han negado que, tal y como mantiene el SMC, existan tres huelgas médicas protagonizadas, respectivamente, por los llamados médicos de «ejercicio mixto», los especialistas del Hospital Universitario y los facultativos de Atención Primaria. «El único motivo de la huelga es económico», ha insistido Gallego, quien, junto a su compañero de CSIF, ha puesto en duda los acuerdos que el SMC ha asegurado haber alcanzado con el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa). Ambos sindicalistas han subrayado que no es posible alcanzar acuerdo alguno con la Administración si no es en el marco de los foros donde se sientan los representantes de las organizaciones sindicales más representativas. A juicio de Gallego y Artero, el SMC amplió de cara a la opinión pública su tabla de reivindicaciones -«lo hicieron cuando se vieron ahogados»- tomando como propias demandas que habían sido planteadas por otros sindicatos. «El SMC se adjudica acuerdos que se presentaron en su día en Mesa Sectorial, y para comprobarlo ahí están las actas», ha argumento el representante de CSIF.

Los sindicalistas aseguran que los propios médicos se han visto desinformados ante la convocatoria de una huelga para la que, según denuncian CSIF y CCOO, ni tan siquiera se han publicado los servicios mínimos aplicables.

Gallego y Artero han criticado los perjuicios que la movilización promovida por el SMC ha causado a los usuarios, aunque han cuestionado que el número de consultas e intervenciones quirúrgicas que se han visto afectadas por los paros tenga el alcance que aseguran los convocantes. «3.800 consultas suspendidas son muchísimas, aunque igual han contabilizado también las de Algeciras y La Línea –ha ironizado el portavoz de CSIF- No hay ese número, como tampoco hay 1.200 cirugías».

CSIF y CCOO han defendido la necesidad de trabajar por la consolidación y mejora de la sanidad pública, propiciando, por ejemplo, un aumento de las plantillas, la creación de un cuarto centro de salud o un diseño específico para Ceuta y Melilla como zona donde los puestos de trabajo sanitarios ya han sido considerados por el Gobierno central como de difícil cobertura. «Nosotros no hemos ido a la huelga porque los motivos de esta son económicos, y aquí estamos para defender la causa de la sanidad pública, no a la privada», ha explicado Gallego, quien ha argumentado que, a la postre, una mala sanidad pública no hará más que nutrir a la sanidad privada.

La sindicalista también ha advertido de la necesidad de suprimir la compatibilidad entre la sanidad pública y privada para los mandos intermedios del Ingesa ante la posibilidad de que concurra un conflicto de intereses. «O se renuncia a la jefatura o a la compatibilidad», ha planteado la responsable de CCOO.

La rueda de prensa también ha contado con la presencia del presidente de CSIF, Juan Iglesias, y del secretario de Organización de la Unión Provincial de CCOO, Ángel Lara. Este ha lanzado una advertencia a PP y PSOE para que no utilicen el estado de la sanidad como arma arrojadiza en la disputa electoral, al tiempo que ha planteado la urgencia de revolverse contra la situación actual. «Tenemos el deber de salir a la calle y revertir esta situación», ha sostenido el sindicalista.