Otro especialista que se marcha de Ceuta

Una endocrinóloga del Hospital justifica su marcha porque la "práctica clínica es precaria"

Dice que la unidad necesita un cambio de modelo y que las deficiencias existentes imposibilitan un tratamiento de calidad de enfermedades crónicas como la diabetes 
Hospital Universitario (C.A.)
photo_camera Hospital Universitario (C.A.)

Una especialista en endocrinología del hospital universitario ha comunicado a la Dirección Territorial su decisión de no renovar el contrato que finaliza este 1 de enero de 2020.

Los motivos que alega son la imposibilidad de formar equipo con “equiparables competencias" y, sobre todo, "similares criterios clínicos básicos y objetivos organizativos”, con la endocrinóloga titular, y no contar con “demasiado apoyo” por el resto de la unidad.

Según el escrito de renuncia, la médico también se refiere a las deficiencias existentes tanto en Atención especializada como primaria que “imposibilitan” un tratamiento de calidad de enfermedades crónicas como la diabetes y tiroidopatías en una población con unas necesidades muy concretas.

Después de dos años trabajando en el hospital universitario, esta especialista opina que “dada las peculiaridades de la mayoría de la población (nivel educativo, creencias enfermedad/tratamientos, frontera…) se requiere trabajar en un cambio de modelo con inversión en medios para educación para la salud, la enfermedad y el uso de recursos sanitarios”.

Asimismo manifiesta que son los pacientes, por ignorancia, los que sustentan las deficiencias básicas enquistadas en el sistema, no haciendo efectivos sus derechos pero tampoco sus obligaciones (mala adherencia y mal uso de tratamientos, absentismo en pruebas y consultas o requerimientos injustificados), siendo el resultado una práctica clínica precaria, insufrible e ineficiente tanto médica como económicamente.

Entre las deficiencias que expone la especialista se encuentran que las PAAF tiroideas no alcanzan una rentabilidad diagnóstica mínima en el hospital, que solo se dispone de una consulta en el hospital y su responsable no es sustituida ni en vacaciones ni en bajas, que el tratamiento de menores de 14 años debe ser por pediatría, que no existe traductor oficial y que no se valora ni se trata adecuadamente la atención a la desnutrición en el ámbito hospitalario y ambulatorio. Opina igualmente que es necesario el desarrollo de un plan integral de manejo de la diabetes para lo que es “preciso” el compromiso de reciclaje e interés por parte de todos los médicos, así como la creación de consultas de educación diabetológica con formación y dedicación plena en atención primaria.

La médica explica que sólo ha encontrado una “oposición explícita ante pequeñas mejoras propuestas” y se marcha para "invertir mi tiempo y esfuerzo donde sea valorado”.   

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