Los estragos de la pandemia: “dejadez impresionante” de la Primaria y “abandono” de otras patologías

Enfermeros y fisioterapeutas se han concentrado ante el centro de salud del Recinto para protestar por los graves problemas que sufren a diario y que les imposibilitan dar una atención segura y de calidad a sus pacientes.

satse
photo_camera Protesta de enfermeros y fisioterapéutas este jueves en el centro de salud del Recinto. (C.A)

“Salvemos la Atención Primaria” o “Exigimos respeto y dignidad laboral y profesional”, han sido algunas de las proclamas que rezaban las pancartas que portaban enfermeros y fisioterapeutas que ejercen en Ceuta en la concentración convocada este jueves por Satse en el centro de salud del Recinto.

Con la máxima de denunciar la grave situación de deterioro y precariedad que sufre la Atención Primaria y exigir a la directora general del INGESA, Belén Hernando, que no la abandone “a su suerte”, se han lamentado de los estragos que los dos años de pandemia han dejado en el sistema sanitario ceutí. “La Atención Primaria ha sufrido una dejadez impresionante”, se han quejado. “Si bien es cierto que en Ceuta se ha contratado a un pull de personas de la enfermería para tratar única y exclusivamente a la enfermedad del covid, se han abandonado otras patologías crónicas que también son mortales y afectan a los ciudadanos”, han manifestado.

En este sentido, desde el sindicato han ejemplificado que, incluso durante esta sexta ola, las consultas para diabetes o hipertensión han estado prácticamente paralizadas. “Parece que solamente ha existido el covid, y no es cierto”.

Asimismo, han destacado que pese a todo ello la situación que sufren a diario es de “, una crónica escasez de medios y recursos”, mientras la sobrecarga y tensión asistencial es cada vez mayor.

En el transcurso de las concentraciones se ha denunciado la cada vez mayor saturación que sufren los centros de salud de Ceuta, el aumento de las esperas para ser atendido de manera presencial, el poco tiempo que disponen para atender y cuidar como se merece a cada persona o la supresión paulatina de programas de prevención y promoción de la salud, así como de hábitos de vida saludable.

 

“Nos encontramos en una situación crítica, en la que una enfermera o enfermero tiene hasta 2.500 personas asignadas, además de la necesidad de triplicar la plantilla de fisioterapeutas para acercarnos a las ratios seguras para la población. ¿Cómo quieren que con estas condiciones ofrezcamos una atención sanitaria y unos cuidados seguros y de calidad?”, aseveraban.

Asimismo, los profesionales sanitarios concentrados en sus centros de salud han subrayado que se encuentran totalmente exhaustos después de dos años de incansable lucha contra la pandemia del Covid-19, además de haberse visto afectada su salud física, psicológica y emocional a unos niveles que aún no son capaces de concretar.

Una sensación de desanimo y cansancio que se une a la de frustración y rabia por haber constatado que, una vez superado lo peor de la pandemia, gobiernos y partidos políticos mantienen su política de no priorizar la sanidad pública, por lo que no destinan los recursos y medios necesarios para reforzar y mejorar este nivel asistencial. “Están condenando a la Atención Primaria a un progresivo deterioro que puede llevarle de manera irremediable a una muerte lenta, pero segura, salvo que la administración actúe con urgencia y contundencia para resolver esta situación”, añaden.

Los profesionales sanitarios concentrados también han aprovechado para exigir otros asuntos fundamentales para el colectivo y el conjunto de la ciudadanía, como el desbloqueo en la tramitación parlamentaria de la Ley de Seguridad del Paciente, que se posibilite la jubilación anticipada voluntaria y que se permita la reclasificación profesional en el grupo A, sin subgrupos, además de acabar con la temporalidad y precariedad laboral que vienen sufriendo desde hace años.

La celebración de concentraciones en los centros de salud de Ceuta ha supuesto el inicio de la nueva estrategia de acciones reivindicativas y movilizaciones que el Sindicato de Enfermería, SATSE, va a impulsar a lo largo de 2022 para denunciar el grave deterioro de nuestro sistema sanitario y reclamar mejoras en las condiciones profesionales y laborales de las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas de todo el Estado. En próximas fechas se celebrarán nuevas concentraciones en los hospitales de las distintas autonomías.