Ninguno de los fisioterapeutas que prestan servicio en la sanidad pública de Ceuta ha contraído el covid-19 hasta la fecha. El dato figura en un estudio elaborado por el sindicato de enfermería Satse sobre la enfermedad y los profesionales de la fisioterapia en España. Los fisioterapeutas ceutíes, sin embargo, sí han sido sometidos a confinamiento preventivos desde el inicio de la crisis sanitaria.
El estudio de Satse constata que en el conjunto del país el 30% de los fisioterapeutas ha sufrido los síntomas de la enfermedad. El 81,3% de estos profesionales reconoce haber tenido miedo a contagiarse en el desempeño de su trabajo y un 94% a poder contagiar también a sus familiares y amigos.
El sindicato subraya que en el caso de Ceuta, si bien los fisioterapeutas no han solicitado ayuda psicológica, sí han manifestado en reiteradas ocasiones su intranquilidad y su bajo estado de ánimo causados bien presión asistencial que han soportado, bien por el miedo de propagar el virus en su círculo más íntimo.
Una vacante sin cubrir
Durante el confinamiento del primer estado de alarma, el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) suspendió en Atención Primaria la asistencia a los pacientes, aunque los fisioterapeutas continuaron acudiendo a sus puestos de trabajo para el desempeño de otras funciones. El sindicato se queja de que todavía no se ha cubierto en el centro de salud de Otero la vacante de una profesional que abandonó Ceuta con destino a la Península.
La actividad continuó, sin embargo, en la atención especializada donde se desarrolló una asistencia intensiva de fisioterapia respiratoria a los enfermos ingresados por coronavirus sin dejar de atender las necesidades del resto de los pacientes hospitalarios. Satse subraya que se aumentara la plantilla con la contratación de un nuevo fisioterapeuta en el ospital Universitario.
Satse considera que Ingesa debería duplicar la plantilla de fisioterapeutas, sobre todo en el Hospital Universitario, que ha experimentado un incremento de la carga de trabajo.
Otros resultados del estudio
El 26,6% de los fisioterapeutas españoles aseguraba sentir cierto rechazo social mientras el 51,6% reconocía no sentirse respaldado por sus superiores.
Un 55,53% de los profesionales encuestados consideraban que sus condiciones de trabajo habían empeorado en los últimos meses. Un 63,7% estimaba que el ambiente laboral en su lugar de trabajo se había deteriorado.
El 81,3& de los encuestado cree que no ha existido el personal suficiente para prestar la atención sanitaria más adecuada a los pacientes mientras que el 76,46% mantiene que no se ha reforzado el número de estos profesionales.
