Uno de los grandes temores del pasado otoño era que a la pandemia se le uniera la epidemia anual de la gripe. El miedo a un nuevo colapso hospitalario y al incremento de los fallecidos llevaron a España a adelantar la campaña de vacunación de la gripe.
A día de hoy, en Ceuta no hay ni rastro de la gripe, no se ha detectado ningún caso hospitalario. A nivel nacional solo se han registrado seis casos en lo que va de temporada, en Aragón y en Castilla La Mancha.
Los últimos datos facilitados por Sanidad son de finales de noviembre y aseguraban que la cobertura de la campaña de vacunación había aumentado un 50% con respecto al año pasado.
Por aquel entonces, el 50% de los mayores de 65 años se habían vacunado, el doble que en 2019. Los trabajadores sanitarios también se mostraban más concienciados al vacunarse el 65%,35% más que el año pasado.
Hace un año Ingesa informaba que había 171 casos positivos de gripe. Desgranando estos datos, 116 casos eran de gripe A y 55 casos de gripe B.
Una incidencia que se presentaba como habitual para esa época del año.
¿Hemos acabado con la gripe de manera definitiva?
La cantidad de personas afectadas por uno de los virus respiratorios más comunes es prácticamente residual, lo que nos podría hacer pensar que estamos acabando con la gripe de manera definitiva. Sin embargo, los expertos no están de acuerdo con esta afirmación.
Los epidemiólogos aseguran que es muy probable que la gripe no haya desaparecido, sino que simplemente se haya enmascarado gracias a las medidas anticovid (lavado de manos, distancia social y uso de mascarilla).
Cómo nos afectará, cuándo y en qué medida es algo que solo sabremos con el paso del tiempo, cuando la "normalidad" regrese a nuestras vidas.
