El Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) ha anunciado que los asegurados que a partir de mañana lunes dejan de ser trasladados en ambulancia al Servicio de Hemodiálisis, también dejarán de percibir dicha prestación “por no tener criterios clínicos para hacerlo, después de ser valorados uno a uno en auditoría realizada por la Inspección Médica, que es competente en esta materia y que lo hace cumpliendo con una de sus funciones”.
Desde la entidad sanitaria han informado en nota de prensa que “el transporte sanitario terrestre sólo tiene justificación en la situación clínica del paciente. Los problemas sociales o económicos no son competencia de Ingesa y por tanto, no pueden asumidos”.
Aquellos pacientes a los que se comunique la no prestación de transporte sanitario pueden objetar no conformidad ante la Inspección Médica, en caso de que varíe la situación clínica del paciente o que se puedan aportar nuevos informes al expediente. En este sentido, ya se han aprobado dos expedientes denegatorios, al aportarse nuevos informes clínicos.
Termina la nota del Ingesa asegurando que “en cuanto a la asistencia sanitaria en sí, está garantizada para todos los usuarios de hemodiálisis”.
