La mitad de las mujeres que dan a luz en el Hospital Universitario son marroquíes

Como medida disuasoria, más que recaudatoria, se llegaron a emitir las facturas de los partos a las madres venidas del otro lado de la frontera

photo_camera Pérez-Padilla apuesta por crear una cultura de urgencias

El Hospital Universitario cumple este mes 5 años. Una infraestructura que es la joya de la corona. Con esta excusa hemos hablado con el director del Ingesa, Fernando Pérez-Padilla, quien ha asegurado que hay hospital para, por lo menos, 20 años. De hecho, actualmente la mitad de las plantas no están habilitadas y la primera y segunda lo hacen solo a la mitad. “Con esto cubrimos la demanda existente”, explica. Una demanda que se desbordó hace un mes cuando las Urgencias se saturaron por motivo de la gripe. “Normalmente la ocupación de las camas es del 80% de las 252 camas disponibles, mientras que en esos días cubrimos todas las camas. La agresividad y virulencia de la gripe han alarmado a la población”. Pérez-Padilla quita hierro al asunto al asegurar que es normal en invierno y que no tiene mayor importancia porque se solucionó con celeridad. “Se creó mayor alarma porque los ceutíes no están acostumbrados a ver camillas en los pasillos o esperar más de una hora en Urgencias”. Por eso, desde el Ingesa insisten en hacer un uso responsable de las urgencias hospitalarias pero para ello, el director de los servicios sanitarios apuesta por reforzar estos valores desde temprana edad en los colegios. “Debemos crear una cultura de las urgencias y de la salud pública. Somos responsables en cuanto a su uso pero nos falta subir un escalón más en información y educación”. Pérez- Padilla se muestra orgulloso del Hospital, asegura que es la envidia de la mayoría de las comunidades autónomas de España y está bien dotado en cuanto a medios humanos y materiales aunque, como en todo, con el tiempo surgen problemas que no se habían previsto como por ejemplo, los efectos del salitre del mar. Otro problema del Hospital, que llegó a esta redacción y trasladamos al director del Ingesa, es el referente a la accesibilidad para personas sordas en las consultas externas donde los avisos solo se hacen por megafonía. Peréz-Padilla ha recogido el guante y espera poder solucionarlo a corto plazo pero mientras tanto, recuerda que en admisión se puede solicitar asistencia.  

Un hospital con hipertrofia

En cuanto a los recursos humanos del centro, Pérez- Padilla explica que el hospital es de nivel comarcal y eso conlleva una cartera de especialidades. De hecho, Ceuta cuenta con más servicios de los que le corresponderían por su situación de ciudad extrapeninsularidad. “Estamos un poco inflados. Tenemos una pequeña hipertrofia pero es bueno que la gente sepa que tenemos un poquito más de lo que nos corresponde”. Un poco más pero no suficiente, por lo menos para Caballas que llevó a cabo una campaña de recogida de firmas para conseguir una unidad de radioterapia en la ciudad. El director del Ingesa tiene una visión muy diferente. “La radioterapia se escapa y mucho de nuestras posibilidades. Para ciudades con menos de 200.000 habitantes y menos de 400 pacientes al año se desaconseja tener una unidad de radioterapia oncológica y en Ceuta no hay más de uno o dos pacientes a la semana. No es una cuestión meramente económica sino de calidad asistencial. Se requiere una inversión tremenda que hay que detraer de otra partida, por tanto, desvestimos un santo para vestir a otro”. Esta deficiencia en la ciudad es cubierta en Algeciras. Aun así afirma que desde el Ingesa no son conformistas y continúan trabajando para mejor la sanidad. Sanidad de la que también se siente orgulloso el director.

Pérez Padilla afirma que en el último año se ha garantizado la asistencia sanitaria y su calidad en un momento difícil económicamente. Algo que no ha sido fácil ya que las competencias en esta materia se encuentran en Madrid pero “al fin y al cabo somos la misma empresa. Lógicamente desde la distancia no se tiene el contacto humano pero desde el Ministerio son conscientes de nuestra realidad como ciudad fronteriza porque la han visto in situ y la comunicación es constante”, explica.

Precisamente esa realidad de ciudad transfronteriza hace que los ratios en la sanidad se disparen porque es difícil controlar esa población flotante que hace uso de los servicios sanitarios pero no cuentan a la hora de realizar las estadísticas. Durante 2014 se atendieron a 594 extranjeros con un gasto superior a los 2,9 millones de euros, lo que supone un 3% del presupuesto del año pasado que rondaba los 100 millones de euros. De los casi casi 600 extranjeros atendidos en el Hospital 43 prevenían del CETI, 98 eran extranjeros, 67 menores y 386 embarazadas. Actualmente en la ciudad hay unas 1.600 cartillas por médico de atención primaria, unos datos que se encuentran dentro del ratio nacional.

El coste de un parto

No podíamos dejar pasar la oportunidad de preguntar a Pérez Padilla por los partos de mujeres marroquíes que en 2013 supusieron más del 30 por ciento de la cifra total de mujeres que dieron a luz en la ciudad y que el pasado año llegó al 50%. Pérez Padilla asegura que esta última cifra se había conseguido reducir pero que ahora vuelve a repuntar “lo que provoca una mayor ocupación de camas y mayor carga de trabajo para los especialistas, lo que significa que no podemos dar esa atención a nuestros usuarios”. Y ¿cómo consiguieron reducir los partos de mujeres marroquíes en la ciudad? A través de dos caminos. Por un lado, Delegación de Gobierno luchó contra esas redes mafiosas y los pisos patera donde se quedaban las mujeres hasta el momento de dar a luz y por otro, se controló la admisión de los pacientes que venían de fuera y en la medida de lo posible se exigió a los acompañantes que se identificaran y así poder cobrarles la factura del parto. Pocos la han pagado. Es más una medida disuasoria que recaudatoria. El año pasado se atendieron un total de 386 partos de mujeres transfronterizas que costaron más de 912.500 euros, o lo que es lo mismo, 2.364 euros por parto. 

Preparados para el ébola

El hospital ya cuenta con todo lo necesario para hacer frente a cualquier caso de ébola que se de en la ciudad. Hay 150 equipos de protección individual de nivel 3, “muy superior al que teníamos”, se ha instalado el suelo en el área de aislamiento, los protocolos están preparados y el personal formado.

Proyectos de futuro

Pérez Padilla ha explicado a Ceuta Actualidad los proyectos que se van a poner en marcha en breve. El primero de ellos, la cita previa centralizada por internet, seguido del código iptus dentro del área de telemedicina y por último, las negociaciones que se están llevando a cabo con el Servicio andaluz de Salud para que atiendan a pacientes con problemas de espalda, así como a aquellos que necesiten pruebas hemodinámicas.

El director del Ingesa se ha mostrado cauto a la hora de valorar la sanidad ceutí. Lo ha dejado en manos de la encuesta de calidad que cada año se realizan a los usuarios y a los datos del CIS. Ambas dan un notable alto a la sanidad de Ceuta.