La Consejería de Sanidad, Consumo y Menores celebra hoy el Día de la Prueba del VIH, causante del sida, con diversas actividades para sensibilizar e informar acerca de la importancia de la prevención y un diagnóstico precoz, algo que la Ciudad favorece durante todo el año ofreciendo la posibilidad a todo mayor de 16 años de hacerse ese análisis de manera confidencial y gratuita. En lo que va de año, se han realizado un total de 629 pruebas rápidas de VIH y todas han dado un resultado negativo.
Además, Sanidad ha mejorado esta acción para favorecer la detección precoz de infecciones de transmisión sexual, por lo que ha incorporado nuevas pruebas con igual técnica que ofrecen resultados tanto sobre el VIH como la sífilis. El pasado septiembre, mes en que se empezó a brindar esta posibilidad a la población diana. Se hicieron 128 test y todos dieron positivo a sífilis.
Al margen del trabajo en esta materia que la consejería hace durante todo el año asumiendo, entre otras cosas, el coste de 7 euros que conlleva la realización del test rápido, cada 20 de octubre celebra la jornada del Día de la Prueba del VIH en colaboración con otras entidades e instituciones.
20 de octubre: actividades de concienciación
En concreto, la asociación El Rumor, junto con el Plan sobre Sida de la Ciudad, estará hoy en el Campus Universitario ofreciendo la posibilidad de someterse a la prueba y repartiendo preservativos masculinos y femeninos. Hasta este punto se han acercado la consejera de Sanidad, Consumo y Menores, Adela Nieto, y la directora general del área, Rebeca Benarroch. El CETI acogerá un taller informativo dirigido a los residentes; la Casa de la Juventud pondrá a disposición de la causa sus cuentas en redes sociales; el dispositivo RULE ofrecerá información y asesoramiento sobre el tema y también distribuirá material preventivo; y los centros de salud de Atención Primaria colaborarán con la consejería realizando las pruebas rápidas.
El objetivo es promocionar la detección precoz que beneficia al afectado y a la sociedad. Al afectado, ya que podrá manejar la evolución de su infección y, junto al tratamiento antirretroviral, llevar una vida normalizada; y a la sociedad en su conjunto porque el desconocimiento del diagnóstico aumenta el riesgo de transmisión. El asunto no es baladí: en torno al 30% de los infectados por el VIH, que en España se estima que son entre 130.000 y 160.000 personas, no está diagnosticado y se estima que el 80% de las nuevas infecciones por VIH se deben, precisamente, a una transmisión sexual.
