El último informe de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) del pasado 24 de julio, indica que, aunque el evento no puede considerarse resuelto, “la situación es suficientemente estable”.
El director general de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Valentín Almansa, ha informado al organismo internacional que no se han detectado nuevos focos desde que se diera la alerta el pasado 25 de junio.
Así, la OIE indica que no se enviarán más informes de seguimiento. “La información acerca de esta enfermedad se incluirá en los próximos informes semestrales”, apuntan.
Si bien, las medidas para prevenir nuevos focos continuarán vigentes los próximos meses. “Restricciones de movimientos y zonificación en toda la ciudad de Ceuta; movimientos fuera de Ceuta con autorización; revacunación de animales menores de 12 meses, aunque estuviesen vacunados anteriormente; vacunación de mayores de 12 meses, si no tuviesen la vacunación contra la rabia en vigor; y la vacunación frente a la rabia obligatoria en Ceuta”, recuerdan.
El pasado 25 de junio, el Instituto de Salud Carlos III, laboratorio nacional de referencia, declaraba como positivo el caso de rabia detectado el 19 de junio en la ciudad
El animal fue sacrificado y una muestra de su tejido cerebral fue enviada al laboratorio nacional de referencia. Desde el mes de agosto del año 2012, hace casi siete años, no se detectaba un caso de rabia en Ceuta.
Un mes después del incidente, la Junta Directiva de la Protectora de Animales dimitía tras ser señalada por el Gobierno como la culpable de lo ocurrido.
