Los inspectores de Sanidad decretaron el cierre del establecimiento el pasado día 23 del pasado mes de agosto por malas condiciones higiénicas, según confirmaron fuentes de la Ciudad.
El establecimiento quedó cerrado hasta que la propiedad no solucionase los problemas que el mismo presenta en las instalaciones del aire acondicionado, suelo y cámaras frigoríficas, que al no estar en adecuado estado se convirtieron en razones suficientes para que los inspectores de Sanidad decretasen su cierre.
Una vez solventados los problemas, el supermercado ha vuelto a abrir sus puertas para atender a su clientela tal y como lo venía haciendo.
En el momento del cierre, la Ciudad insistió mucho en que los motivos eran por malas condiciones higiénicas y no por la existencia de problemas sanitarios con los productos que estaban a la venta