EL HERMANO DE UN SUICIDA, ENTRE LOS ARRESTADOS

El ceutí preso en Guantánamo era uno de los dirigentes de la célula yihadista desarticulada en Ceuta y Nador

La célula yihadista cuyos cuatro miembros han sido detenidos esta madrugada en Ceuta y Nador tenía como uno de sus dirigentes a Hamed Abderrahaman Ahmed, el ceutí que vivió confinado en la prisión de Guantánamo durante dos años. El Ministerio del Interior atribuye a los integrantes del grupo una "voluntad decidida" de atentar. Los investigadores les acusan de captar a menores para el DAESH y de haber establecido contactos con el fin de hacerse con armas y material para fabricar explosivos. Los arrestados ceutíes han sido detenidos en El Príncipe y Cortijo Moreno. 

yihadista-yihadista-de-rojo1Dos de los detenidos, conducidos por los agentes/ ANTONIO SEMPERE

Hamed Abderrahaman Ahmed, el ceutí que vivió confinado durante dos años en la prisión de Guantánamo, era uno de los dos cabecillas de la célula yihadista desarticulada esta pasada madrugada en una operación desarrollada conjuntamente por las policías española y marroquí. La investigación, dirigida por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y la DGST de Marruecos, se ha saldado con la detención de tres presuntos yihadistas españoles en Ceuta y un cuarto marroquí en la localidad de Nador.

Según desvela el Ministerio del Interior, los miembros de la célula detenidos habían desplegado una intensa actividad de captación con el propósito de incrementar las filas de activistas y combatientes de la organización terrorista DAESH en el frente de guerra sirio-iraquí. El grupo se caracterizaba por su perfecta organización y jerarquización, plasmada en la asignación de tareas muy definidas a cada uno de sus miembros. Abderrahaman Ahmed compartía las funciones de dirección de la célula con otro ceutí, mientras un tercero tenía encomendadas labores de apoyo.

De los tres detenidos en Ceuta, dos han sido capturados en El Príncipe y el tercero en Cortijo Moreno. La vivienda de uno de los detenidos, registrada por los agentes, se encuentra situada en Agrupación Fuerte.

 

Voluntad de atentar

Los investigadores han reconocido en los integrantes de la célula una “decidida voluntad” de cometer acciones terroristas en territorio español. Los ceutíes integrados en el grupo y su colaborador marroquí habían emprendido gestiones en su entorno para la adquisición de armas y sustancias susceptibles de ser empleadas para la fabricación de explosivos.

La cualificación militar y de combate que Interior atribuye a Abderrahaman Ahmed, quien fue apresado por tropas estadounidenses en Afganistán en 2002, hizo que los investigadores trataran desde el principio a la célula como un grupo especialmente peligroso.

La Policía ha subrayado el carácter “carismático” y de “referente doctrinal” de uno de los detenidos, que responde al nombre de Hamza Layachi Abdeslam y a quien se considera comprometido con DAESH hasta el punto de mostrar su disposición a inmolarse en su nombre. Uno de sus hermanos, taxista en la ciudad, falleció en 2013 tras perpetrar un atentado suicida contra un cuartel del ejército sirio al volante de un camión bomba. Según informa Europa Press, el tercer detenido es Morad Duas Mohamed. 

 

Reuniones clandestinas

Los presuntos yihadistas celebraban sus reuniones clandestinas, en las que desarrollaban sus labores de captación, adoctrinamiento y radicalización, en un domicilio y en un local comercial que regentaba unos de los líderes de la célula.

Los detenidos instruían a los adeptos en las medidas de seguridad que debían adoptar en tanto que personas dedicadas plenamente a la organización terrorista. Así aconsejaban establecer puntos de vigilancia en torno a sus zonas de reunión, que debían celebrarse a altas horas de la madrugada, y abstenerse de recurrir a las comunicaciones telefónicas. A cambio, proponían hacer uso de mensajes y lenguaje convenidos con arreglo a una clave o cifra. Estas medidas se contienen en los diversos manuales que el DAESH ha redactado con el propósito de que sus militantes no sean descubiertos por las fuerzas de seguridad de los países occidentales.

Los detenidos habían centrado su atención en captar y adoctrinar a menores de edad de Ceuta con el fin de que se uniesen a las filas del DAESH en Irak o Siria. Según Interior, la célula había conseguido “un total compromiso y sometimiento de los jóvenes al ideario terrorista del DAESH, así como la instrumentalización de los mismos para la ejecución de acciones terroristas”.

La utilización de Internet, de las redes sociales y de blogs terroristas restringidos constituía una parte importante en la actividad del grupo. A través de estos canales ejercían una intensa labor de apología del DAESH, además de utilizarlos como medio de información y comunicación. Las acciones terroristas cometidas por el DAESH eran asumidas como propias, al identificarse ellos mismos como "compañeros" de los autores.

En España, la operación se ha desarrollado bajo la supervisión y dirección del Juzgado Central de Instrucción número 5 y coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.