Detenido un recluso ceutí por hacer apología de Daesh desde el interior de una cárcel murciana

El arrestado se encontraba en prisión desde 2017, año en el que fue detenido por formar parte de una red de captación al servicio de la organización terrorista que buscaba atraer a jóvenes de El Príncipe.

Agentes acceden al interior del centro penitenciario Murcia II (POLICÍA NACIONAL)
photo_camera Agentes acceden al interior del centro penitenciario Murcia II (POLICÍA NACIONAL)

La Policía Nacional ha detenido a un recluso ceutí del centro penitenciario Murcia II, sito en la localidad de Campos del Río, por su presunta participación en delitos de apología y adoctrinamiento terrorista. El individuo, de 32 años, fue detenido en noviembre de 2017 en El Príncipe acusado de ejercer como propagandista de la organización terrorista Daesh. El ahora arrestado se ocupaba de distribuir contenidos radicales procedentes de los canales oficiales de la red yihadista. La Audiencia Nacional lo condenó por integración en el aparto de propaganda de Daesh.

En aquella ocasión, los agentes demostraron cómo el detenido formaba parte de una red de captación, adoctrinamiento y reclutamiento con influencia en jóvenes asentados en El Príncipe. Esta estructura de captación estaba vinculada a numerosos yihadistas españoles desplazados a Siria y fallecidos en zona de conflicto.

La investigación que ha concluido con su segunda detención arrancó en 2019 cuando los agentes tuvieron conocimiento a través del personal penitenciario   de la presencia de un recluso radicalizado que se encontraría realizando labores de captación y reclutamiento yihadista en la cárcel murciana. Aunque cumplía condena por hechos similares, los agentes constataron cómo este individuo continuaba acatando las férreas órdenes de Daesh desde prisión.

La Policía considera que el detenido era un profundo conocedor de la estrategia de difusión y comunicación mediática de la organización terrorista, adaptando su "modus operandi" al entorno penitenciario.

Según sostienen los investigadores, el detenido, considerado un “mindhunter” o "cazador de mentes, pretendía manipular la voluntad y adoctrinar a otros presos –incluso a personas condenadas por delitos comunes y ajenos a las doctrinas yihadistas- con el objetivo de captarlos y adherirlos a la causa de la organización terrorista.

La operación ha sido desarrollada por agentes de la Comisaría General de Información y de la Brigada Provincial de Información de Murcia en colaboración con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, bajo la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 6.