Según el informe que EuroCOP ha enviado al Parlamento y al Consejo Europeo

La falta de policías y guardias civiles merma la prestación de servicios de seguridad en Ceuta

Las plantillas de la Policía Nacional y la de Guardia Civil en Ceuta presentan faltas importantes de efectivos que provocan que muchos servicios esenciales no puedan ser atendidos como corresponde. Las instalaciones policiales también presentan carencias, según se recoge en el informe elaborado por la Confederación Europea de Policías (EuroCOP) y que ha sido remitido al Parlamento Europeo y al Consejo de Europa

 

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photo_camera Eurocop explica que los servicios en la frontera y en el Puerto merman los de Seguridad Ciudadana (C.A.)

El informe, al que ha tenido acceso Ceuta Actualidad, es relativo a la situación y condiciones de trabajo de los agentes de policía y resto de servicios públicos en la frontera sur con Marruecos. Para su elaboración y a solicitud de la asociación UPOL (Unión de Guardias Civiles y UFP) de la policía española, una representación de la Confederación Europea de Policías (EuroCOP), se trasladó a la zona fronteriza de España con Marruecos, para conocer las condiciones de trabajo y las condiciones laborales de los agentes de policía en la frontera de Ceuta y el Servicio Marítimo de la Guardia Civil.

Su presidenta, Àngels Bosch, formalizó visitas a los centros de trabajo, así como reuniones con los agentes de policía, el Jefe Superior de Policía de Ceuta y el responsable de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta.

Así la primera cuestión a la que se hace alusión en el informe es que para entender la situación hay que considerar que, debido a las directrices para el cumplimiento del déficit público y los recortes presupuestarios que se han implementado en los servicios públicos en los últimos años, el Gobierno de España no ha promovido ofertas de ocupación en los cuerpos policiales, resultando que las plantillas de las fuerzas y cuerpos de seguridad han disminuido de forma importante: 12.400 plazas de los cuerpos de seguridad han quedado vacantes desde diciembre de 2011, resultando una reducción en un porcentaje de un 10% en el Cuerpo Nacional de Policía y un 6,4% en de la Guardia Civil. Este hecho repercute directamente en todos los destinos, también en las zonas fronterizas.

La plantilla del Cuerpo Nacional de Policía en la Jefatura Superior de Ceuta se encuentra al 78% de ocupación, respecto de lo previsto en el catálogo de puestos de trabajo actual, que está también desfasado debido al aumento de tareas y funciones en el puesto fronterizo. Los puestos de trabajo en el paso fronterizo y en el puerto de Ceuta deben ser cubiertos al 100%, puesto que son servicios esenciales que no se pueden retraer. Esto implica que el servicio ordinario de Seguridad Ciudadana no puede desarrollarse como es debido, siendo el número de agentes disponibles insuficiente, con dos o tres patrullas por turno para toda la Ciudad Autónoma.

 

Apoyo a la Guardia Civil

Además de las funciones relacionadas con la frontera, los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía deben dar apoyo a los agentes de la Guardia Civil en la valla, la nueva prisión, los calabozos ubicados en la frontera de El Tarajal y, además, en la actual situación de creciente alarma que provoca el crimen organizado relacionado especialmente con el narcotráfico. El aumento de la población reclusa en el nuevo Centro Penitenciario también es un factor a tener en cuenta a la hora de establecer los servicios y, por tanto, la necesidad de mayor número de efectivos de los cuerpos de seguridad, se precisa en el informe.

La coordinación entre la Policía Local, Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía es buena. Sin embargo, en relación a Frontex, los mandos reportan que el personal desplegado no tiene experiencia sobre las especiales circunstancias de la frontera del Tarajal y, al participar los agentes en periodos relativamente cortos, la experiencia adquirida ese tiempo en relación con el trato personal con las personas que cruzan la frontera, principalmente provenientes de Marruecos, se pierde en cuanto llega un nuevo equipo. También hay que tener muy en cuenta que el francés es el idioma de uso mayoritario en la frontera, una cuestión que no parece ser tenida en cuenta por Frontex a la hora de enviar a los agentes a la frontera con Marruecos.

Ante ello, los responsables de EuroCOP concluyen que se hace necesaria la presencia de un contingente permanente de Frontex en la zona, que puedan realizar labores operativas en control de fronteras, tanto marítimas como terrestres, y acceso a la ciudad.

Hay que tener en consideración el hecho de que Europa empieza en El Tarajal, una frontera terrestre en la que el control fronterizo debe realizarse sobre un volumen 30.000 pasos diarios y que es necesario que el mismo sea tanto ágil como exhaustivo, para no colapsar la entrada. Los agentes que se encargan del control de fronteras, tanto de Policía Nacional como de la Guardia Civil calculan que en un sólo día pueden cruzar hasta 13.000 personas, muchas de ellas varias veces.

pasillo tarajal II (18) ok

El Tarajal es el paso histórico en Ceuta. Con el tiempo se ha habilitado una pasarela, llamada Tarajal II, que va directamente a las naves industriales donde están las mercancías que los porteadores se llevan a Marruecos, algo que se ha demostrado insuficiente. Cuando esta vía se colapsa, se aprovecha el paso de turistas para pasar todo tipo de objetos y mercancía. El Tarajal II fue construido y habilitado para provocar el cierre del antiguo control de mercancías del Biutz y evitar así las continuas avalanchas de porteadores y lograr una mayor fluidez de paso de las personas que viven de este comercio atípico.

Los porteadores, sin embargo, se niegan a pasar por este paso, debido a las avalanchas con resultado de muerte que se sucedieron en el pasado. Hay que tener en cuenta que los ciudadanos de Tetuán (Marruecos) tienen derecho a entrar en Ceuta sin necesidad de visado, además hay dos tipos de visados para el resto de ciudadanos de Marruecos: el visado únicamente para Ceuta y Melilla, y el visado ordinario para poder acceder a territorio Europeo (España).  Por otra parte, los inmigrantes subsaharianos son los que mayoritariamente saltan la valla y los argelinos piden el asilo, tardando entre 9 y 12 meses a resolverse los expedientes.

 

Control fronterizo

En la frontera con Marruecos hay que distinguir el control fronterizo, que es un control normal de frontera exterior, y el control migratorio. La negativa a permanecer en territorio español (europeo) se hace a través de la denegación de entrada, la devolución en caliente, que requiere la colaboración de Marruecos, o bien la devolución tramitada, a través de un expediente administrativo, con un período de tramitación bastante largo.

En determinados períodos de mayor volumen de tránsito en la frontera se intenta reforzar la plantilla. En verano la franja horaria se aumenta, debiendo aumentar el número de agentes en el turno de noche. Este año se ofertaron 25 plazas para agentes del Cuerpo Nacional de Policía, de las cuales únicamente se cubrieron 10.

En cuanto a la Guardia Civil, el Cuerpo dispone de 25 efectivos para cubrir el servicio de seguridad del puerto, aduana, la frontera de El Tarajal y el helipuerto. No se puede dar cobertura al puerto deportivo ni al muelle de Levante por falta de personal. Actualmente hay un agente en la frontera de El Tarajal II (mercancías), con el apoyo de 2 agentes de seguridad privada, cuando serían necesarios cinco agentes, dado que también hay que efectuar el traslado de detenidos.

La detención fue practicada por la Guardia Civil (C.A.)

En cuanto a las infraestructuras, durante la visita realizada a la Jefatura Superior de Policía los representantes de EuroCOP observaron la carencia de espacio adecuado para atender a los inmigrantes.

Según explican en el informe relatan que “a nuestra llegada observamos a unos veinte personas subsaharianas sentadas en el suelo y en las escaleras, en un espacio muy reducido y sin ventilación suficiente”. Los agentes que se encuentran allí trabajando también sufren esa misma situación, agregan

Ante ello, EuroCOP considera necesario que se disponga de unas instalaciones adecuadas, con un edificio de nueva construcción para albergar la Jefatura Superior de Policía, sin los actuales problemas de accesibilidad y sin barreras arquitectónicas para las personas con discapacidad. También es necesario sustituir la puerta de la frontera por una de acero o material robusto, ya que la actual no cumple su función y queda inservible cada vez que hay un asalto.

 

Control de documentación

El control de la documentación a la entrada se realiza por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, mientras que el control de mercancías, contrabando y fiscal se realiza por agentes de la Guardia Civil. Además hay un problema añadido de la canalización de personas a través del vial de la ciudad. 

En la frontera el tráfico de personas y mercancías es ingente y se producen continuas avalanchas de personas, que son masas de porteadores que corren en dirección a la frontera para cruzarla como sea, alguna de ellas con resultado de muerte. Los agentes informan que, durante el servicio, les lanzan piedras, candados, cuchillos y les insultan a diario, a lo que se suma el grave peligro que conllevan las avalanchas. Ante esa situación, lo único que pueden hacer los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad es apartarse. En ocasiones se cierra el paso de personas, para preservar la seguridad de los agentes, pero el colapso que se produce en las calles de ambas ciudades, añade presión para la reapertura.

 

Servicio Marítimo de la Guardia Civil

El servicio marítimo también adolece de falta de efectivos. Las embarcaciones están tripuladas por 3 o 4 agentes, cuando lo adecuado serían de 6 a 8 agentes. Asimismo, los agentes no disponen de cámara térmica para la visión nocturna, de la que, en cambio, sí disponen los policías marroquíes.

Los agentes también han informado que las embarcaciones deberían ser adecuadas a las misiones que deben desarrollar. Las actuales tienen una antigüedad de 20 años y piden poder participar en el proceso de selección y adquisición de las embarcaciones, atendiendo a su experiencia profesional.

Las patrulleras de Frontex se encuentran en la zona del Estrecho. Se informa que, en el pasado, algunas de las patrulleras se derivaron a otros puntos del territorio, pero que actualmente todas las patrulleras de la agencia europea desarrollan su cometido en la costa andaluza.

Los agentes han hecho hincapié un aumento del volumen de llegadas de inmigrantes por mar. Este aumento se constata especialmente en la zona del Campo de Gibraltar. Sin embargo, han disminuido en la zona de Ceuta, dado que la valla fronteriza es vulnerable.

La falta de efectivo también se da en el Centro Operativo de Servicios (COS), que  coordina las 24 horas del día los servicios de seguridad ciudadana y atiende las demandas de los ciudadanos, a través del 062 y del 112 de los Centros de Emergencias de las comunidades autónomas. Además en el centro es dónde se realiza la visualización de las imágenes y se reciben los avisos por movimiento en el perímetro de la valla fronteriza y, también el control de la costa mediante el radar. El principal problema es también el de la falta de efectivos suficientes para poder implementar los tiempos de descanso que vienen establecidos por la normativa de prevención de riesgos y salud laboral.

La visualización de las pantallas y los continuos avisos por detección de movimiento (la mayoría de las veces a causa del viento) supone que los agentes se encuentran sometidos habitualmente a una presión excesiva, tanto en los tiempos en la realización de su tarea, como en la repetitividad de la misma, causando fatiga mental y visual. La falta de efectivos en el centro (3 cuando se realizó la visita) hace imposible implementar pausas periódicas para prevenir la fatiga, lo cual repercute directamente en la atención.

A nivel operativo, el COS no puede detectar por la ausencia de motor las barcas hinchables. En cuanto a las pateras, las alertas son diarias y se ha comprobado que hay incluso subsaharianos que las patronean para transportar a otros y que, para elegir el momento adecuado, cuentan con la información vía móvil de otros que ya están en Ceuta y que se dedican a observar las patrulleras del Estrecho desde la atalaya donde se sitúa el CETI donde se albergan.

Lancha del Servicio Marítimo de la Guardia Civil (C.A./ARCHIVO)