Los homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa registrados en Ceuta en los primeros nueve meses del año multiplicaron por más de tres los contabilizados en el mismo periodo de 2021, según se desprende del Balance de Criminalidad publicado este viernes por el Ministerio del Interior. El informe estima en 28 estos homicidios frustrados frente a los 9 constatados a lo largo de los tres primeros trimestres del año pasado.
El Balance incluye 2 muertes violentas (la de una mujer a manos de su pareja policía local y la del joven Ibrahim en el Puente del Quemadero el pasado abril). La contabilidad excluye el crimen del que fue víctima mortal el cabo de Regulares Dris Amar, que se produjo en octubre.
La estadística muestra, pese a todo, una caída del índice de criminalidad de 14,1 puntos con respecto al mismo periodo del pasado año. Destaca la reducción en el número de delitos contra la libertad e indemnidad sexuales, que pasaron de los 35 de 2021 a los 24 de este año. Mientras las fuerzas de seguridad constataron de enero a septiembre del año pasado tres agresiones con penetración, registraron una en el mismo periodo de 2022.
También se redujo el número de robos con violencia e intimidación (de 150 a 68), de robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones (de 46 a 33), de hurtos (de 312 a 277) y de tráfico de drogas (de 170 a 78).
Crecieron, aunque tímidamente, las sustracciones de vehículos (de 74 a 77) y los delitos graves y menos graves de lesiones y riñas tumultuarias (de 54 a 59).
Un dato significativo incluido en el informe revela que en los tres primeros trimetres de 2022 la criminalidad convencional en Ceuta cayó un 35,4% con respecto al mismo periodo de 2019. La cibercriminalidad, sin embargo, creció un 45,6%.
