juicio en la audiencia nacional

La ceutí juzgada por integrar una célula terrorista pidió matrimonio a un agente encubierto

Rhimou B. está acusada de forma parte de un grupo dedicado a la captación de menores. Fue detenida en Ceuta en noviembre de 2016  junto a otros tres hombres que son juzgados junto a ella en la Audiencia Nacional.

Imágenes del dispositivo policial desplegado el día de la detención de los acusados (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Imagen del dispositivo policial desplegado el día de la detención de los acusados (C.A./ARCHIVO)

Rhimou B., la mujer que junto a otros tres hombres está siendo juzgada por su presunta integración en una célula yihadista, propuso a un agente infiltrado viajar a Siria simulando ser turistas. Así lo ha declarado hoy el agente encubierto en el transcurso de la segunda sesión del juicio que se celebra en la sección cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

En su declaración, el agente ha explicado que recibió un mensaje de la acusada en el que le proponía contraer matrimonio y trasladarse a Siria para unirse al Daesh. Según ha detallado, la mujer había preparado el plan de entrada con el propósito de no incurrir en los fallos que el año anterior la obligaron a abortar un intento de entrada en el país.

Un mes antes de la detención de los acusados, practicada en Ceuta en noviembre de 2016, Rhimou le confió que existían otras personas interesadas en viajar a Siria.

Otro de los investigadores que han prestado declaración en la vista ha explicado que Rhimou argumentó haber sido víctima de una mafia de trasplantes de órganos cuando fue detenida en Turquía con la intención de dirigirse a Siria. La acusada es prima de dos terroristas que asesinaron a más de 80 personas en aquel país en un ataque suicida y amiga de Kokito, el yihadista conocido como “el decapitador del Castillejos”.

La acusada frecuentaba un establecimiento, conocido como “La tienda del guantanamero”, propiedad de Hamed Abderrahman Ahmed, alias “Hamido”, antiguo recluso del campo estadounidense de Guantánamo. Los investigadores sitúan en el local el centro neurálgico en el que se reunían todos los miembros de la célula, presuntamente integrada por Rhimou y Hakim M., Ilias M. y Fuad M., los otros tres procesados.

El policía encargado de analizar las intervenciones telefónicas practicadas en el establecimiento ha concluido en la sala que todos los acusados manifestaban en sus conversaciones una “adscripción total” a la organización terrorista Daesh.

La Fiscalía acusa a Hakim M.B., Ilias M.M. y Rhimou B de configurar un grupo destinado a la captación de menores para las filas del movimiento terrorista de inspiración yihadista y su adoctrinamiento. Para todos ellos pide diez años de prisión por integración en organización terrorista. Fuad M. se enfrenta a una pena de tres años por adoctrinamiento terrorista.