La Policía sospecha que un arrestado en la “Chacal” fue el autor de las pintadas proyihad, según “La Razón”

El diario publica que Farid Mohamed Al Lal fue adoctrinado hasta su radicalización durante su estancia en la prisión salmantina de Topas

photo_camera Un momento de la operación policial del sábado/INTERIOR

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, ha ordenado el ingreso en prisión de tres de los cuatro presuntos yihadistas detenidos el sábado en la barriada El Príncipe. La orden de prisión afecta a Farid Mohammed Al Lal, a su hermano Mohammed y a Anwar Alli Amzal. El hermano de éste último, Radouan, ha quedado en libertad después de que se acreditara que padece una discapacidad psíquica calificada con un grado del 66%. Pese a ello, el juez ha decretado medidas cautelares que obligarán a Radouan a no abandonar el país, a personarse semanalmente ante el juzgado y a entregar el pasaporte.

 Ruz ha imputado a los cuatro detenidos un delito de pertenencia a organización terrorista y tenencia ilícita de armas.

 Todos han negado mantener relaciones con organizaciones terroristas y han asegurado que el arma que les fue incautada durante los registros practicados por la Policía pertenecía a un familiar.

 La causa continúa bajo secreto. 

Operación Chacal

 La denominada operación "Chacal", que se saldó con la detención de los cuatro presuntos yihadistas,  se completó con dos registros domiciliarios durante los cuales la Policía se incautó de diverso material entre el que figuraba una pistola automática del calibre 9 milímetros parabellum, uniformes de combate, capuchas del tipo pasamontañas, placas de matrícula de vehículos españoles, machetes de grandes dimensiones, otro tipo de armas blancas y armas cortas no de fuego, munición de diverso tipo, material informático y diversa documentación que será sometida a estudio.

 Según detalló el Ministerio del Interior, los detenidos actuaban siguiendo las consignas impartidas por el líder de la organización terrorista DAESH, Abu Bker Al Baghdadi, a través de lo que fuentes ministeriales definieron como “una potente y agresiva campaña de comunicación y difusión mediática en los foros y páginas yihadistas de Internet”. Las soflamas de DAESH se orientan a reclamar el reclutamiento de nuevos voluntarios para combatir en los frentes de Siria e Irak y a alentar a la comisión de actos terroristas en suelo europeo.

 Interior ha insistido en la similitud existente entre la célula ceutí y los terroristas que atentaron en Francia: tanto la célula francesa como la desarticulada el sábado están integradas por parejas de hermanos altamente radicalizados, dispuestos a inmolarse, entrenados física y mentalmente para ello, persuadidos de mantener grandes medidas de seguridad tanto en sus desplazamientos como en sus comunicaciones y con acceso a la adquisición de armas de fuego en las que previamente se habían adiestrado.

 El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, subrayó ante los periodistas la “fuerte determinación” que animaba a los detenidos para cometer un atentado y “la destreza” con la que podrían llegar a hacerlo.

 La operación policial estuvo dirigida por el Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional, coordinada por la Fiscalía y ejecutada por Comisaría General de Información de la Policía Nacional. El dispositivo se desarrolló en colaboración con el servicio antiterrorista DGST del Reino de Marruecos y la Brigada Provincial de Información de Ceuta.