Abdelilah C.B., alias “Stielike”, e Icham A.M., conocido por el apelativo “Barbarroja”, detenidos en Ceuta en enero del pasado año, serán juzgados desde el miércoles en la Audiencia Nacional por la presunta comisión de sendos delitos de integración terrorista. La Fiscalía solicita para cada uno de ellos 20 años de prisión.
La denominada “Operación Jabato” permitió la detención el 13 de enero de 2017 de Stielike, marroquí de 37 años, y Barbarroja, ceutí de 36, por su presunta militancia en la organización terrorista Daesh. En el transcurso del dispositivo, la Guardia Civil localizó un depósito de armas.
La Fiscalía mantiene que los procesados formaban parte desde 2011 de un grupo que solía reunirse en la zona de Arcos Quebrados para hablar y ensalzar los actos terroristas cometidos por Daesh en distintos puntos del mundo.
Los investigadores aseguran que en uno de aquellos encuentros los reunidos llegaron a celebrar como modelo a seguir los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París. El grupo, según detalla el fiscal, manejaba un fusil de asalto HK, dos machetes y un cuchillo que fueron encontrados por la Guardia Civil en un agujero practicado en un descampado.
Además de sus relaciones con los círculos salafistas de Ceuta, la Guardia Civil subraya la vinculación de Stielike con otras actividades delictivas. Según los investigadores, con motivo de una reyerta entre bandas de narcotraficantes en 2013, fue herido de bala, lo que le dejó una discapacidad permanente.
Las vinculaciones de los procesados con los entornos islamistas de Ceuta eran conocidos. Barbarroja era sobrino de un condenado a 12 años de prisión por su integración en una célula desarticulada en 2013 en la denominada “Operación Sham”.
La Fiscalía solicita para cada uno de los dos acusados 10 años de cárcel por integración en organización terrorista -o, subsidiariamente, 8 años por colaboración- y otros 10 por estar en posesión de armas de guerra.
