Vinculan la eclosión del yihadismo a la radicalización en Ceuta y Melilla

El experto Fernando Reinares pone de relieve en el Real Instituto Elcano la “españolización” de la actividad yihadista

yihad ceuta CustomLas fuerzas de seguridad del Estado, más que atentas ante la yihad.Después de la operación contra la red de reclutamiento de mujeres para la yihad en Siria e Irak que se ha desarrollado en Ceuta, Melilla, Barcelona y la localidad marroquí de Castillejos, a tres kilómetros de la Ciudad Autónoma, el Real Instituto Elcano sigue poniendo sobre la mesa claves del terrorismo yihadista. Hay que recordar que fue detenida en Ceuta una joven de 21 años, al parecer una persona clave en el sistema de reclutamiento de mujeres.

Fernando Reinares, investigador principal de terrorismo internacional del Elcano, advierte de que la eclosión del yihadismo español se está produciendo a partir de los procesos de radicalización que acontecen en determinados ámbitos de Ceuta y Melilla, “por lo común en conexión con agentes de reclutamiento que actúan también en localidades marroquíes circundantes”. En efecto, dos de los cabecillas recientemente detenidos lo fueron en Castillejos.

El investigador advierte, no obstante, que la movilización yihadista relacionada con Siria e Irak, “no está afectando a España con la misma intensidad” que a otros países del entorno, léase Francia, Reino Unido, Alemania o Bélgica. Pero sin embargo, “ha propiciado una transformación sin precedentes en la  caracterización social” del terrorismo yihadista en el país.

Se está asistiendo, según Reinares, “a la españolización de la actividad yihadista dentro de nuestras fronteras, hasta hace muy poco propia de extranjeros residentes en España”. Los datos revelan que la movilización yihadista relacionada con Siria e Irak ha eclosionado el terrorismo endógeno o también denominado ‘homegrown’.

Fernando Reinares y Carola García-Calvo, también investigadora del Real Instituto Elcano y una experta de primera cateogría en materia terrorista, han identificado el fenómeno yihadismo ‘homegrown’ o endógeno como asociado a Ceuta y Melilla. Todos los españoles detenidos en Ceuta y Melilla por terrorismo yihadistas son de padres marroquíes. La cuestión ha sido puesta de relieve por el Real Instituto, especializado en estudios estratégicos e internacionales. El Real Instituto Elcano es unthink-tankde estudios internacionales y estratégicos que analiza el mundo desde una perspectiva española, europea y global.

Se constituyó en 2001 como una fundación privada, bajo la presidencia de honor del príncipe de Asturias. Su Patronato está compuesto por figuras destacadas de la vida española vinculadas a la política exterior, las grandes empresas que hacen posible el funcionamiento del Instituto, así como los ministerios deAsuntos Exteriores y de Cooperación,Defensa,Educación, Cultura y Deportes, yEconomía y Competitividad.

Ambos investigadores coinciden en que a pesar de que la movilización yihadista relacionada con Siria e Irak es en el caso español de intensidad “comparativamente baja respecto a otros países europeos” lo cierto es que “los procesos de radicalización y reclutamiento que implica se encuentran localizados en Ceuta y Melilla”.

La citada movilización se lleva a cabo “a través de redes bien articuladas, jerarquizadas y conectadas con organizaciones yihadistas basadas en el exterior, redes que permanecían en estado de  latencia y que se han reactivado aprovechando la actual situación en Oriente Medio”. Advierten ambos investigadores, por otro lado, que dicha movilización de personas en el entorno terrorista yihadista denota una “españolización” del citado fenómeno y que se está produciendo, claramente, “la eclosión de un yihadismo homegrown o endógeno” en España.

Según el estudio difundido por el Real Instituto Elcano, el número de individuos que a lo largo de los últimos tres años han viajado como yihadistas desde España hasta Siria e Irak se estima en unos 60. Podría parecer que se han movido como pez en el agua sin que nadie interfiriese en sus actividades. Ahora bien, según los investigadores, esta cifra sería “significativamente mayor de no haberse llevado a cabo varias operaciones policiales que desarticularon redes de radicalización y reclutamiento yihadista” con Siria e Irak como puntos de destino.

La investigación plantea una hipótesis para entender la conversión de personas que hasta un día cualquiera son ciudadanos que viven sus vidas con normalidad en terroristas. Por un lado, hay individuos cuyas circunstancias personales y situacionales les hacen particularmente vulnerables a las estrategias de radicalización y reclutamiento que desarrollan las organizaciones yihadistas conocidas como el Frente al-.Nusra (la rama de Al Qaeda en Siria) o el denominado Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL), que desde junio de 2014 se conoce sólo como Estado Islámico (EI). Paralelamente a este hecho, existe una “crisis de identidad suficientemente extendida” entre las segundas y terceras generaciones de musulmanes que forman parte de las sociedades europeas. Según la investigación de Reinares y García-Calvo, esta citada crisis identitaria es caldo de cultivo para que la implicación en una insurgencia yihadista “percibida como exitosa” ofrezca un “valioso sentido de pertenencia e incluso pasar a formar parte de una nueva sociedad yihadista”.

Dentro de España, de los 35 individuos detenidos desde 2013 por actividades terroristas yihadistas, el 93% residía únicamente en Ceuta (28,8%) y Melilla (34,3%). Se da la circunstancia de que el total de musulmanes que vive en las dos ciudades españoles significan sólo el 4,5% de los establecidos en España. Fernando Reinares y Carola García-Calvo apuntan que ambas ciudades españolas están caracterizadas por el hecho de hallarse rodeadas de un entorno marroquí del que ha salido una buena parte de los yihadistas marroquíes que se han trasladado a Siria e Irak.

Tres de las cuatro operaciones policiales desarrolladas en España contra las redes de movilización relacionadas con Siria e Irak pusieron de manifiesto el cariz hispano-marroquí. Caso de la Operación Cesto, en la barriada de El Príncipe, y las operaciones Azteca y Jáver, en melilla.

Las redes desmanteladas en estas tres operaciones tenían carácter internacional –concretamente hispanomarroquí- se articulaban de forma compleja, pero estaban “claramente jerarquizadas” y mantenían conexiones con el Frente al Nusra y el actual Estado Islámico, pero también con Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y el Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental (Muyac).

De los treinta y cinco detenidos, dos  son mujeres, por lo común parientes de un varón asimismo puesto a disposición de la justicia como sospechoso de terrorismo yihadista, entre 1996 y 2012, aunque no fueran condenados.

El 68,8% de los detenidos desde 2013 son de nacionalidad española. Para los investigadores es un dato sorprendente, puesto que sólo el 16,8 de los yihadistas condenados o muertos en España entre 1996 y 2012 tenía nacionalidad española. Por lo tanto, hay una tendencia a la españolización de la actividad yihadista dentro de las fronteras españolas, hasta ahora propia de extranjeros residentes en el país.

Dato muy importante: la totalidad de los detenidos originarios de España son individuos nacidos en Ceuta y Melilla, pero de padres marroquíes reubicados en su día en el lado español de la frontera. En Ceuta y Melilla se localiza con especial densidad el segmento de musulmanes de segunda generación,

Como conclusión, los investigadores indican que la movilización yihadista relacionada con Siria e Irak afecta principalmente a musulmanes de segunda generación nacidos y residentes en Ceuta y Melilla. Entienden que implementar cualquier plan dedicado a prevenir procesos de radicalización y reclutamiento –lo que consideran de todo punto “apremiante”- debe localizarse en los segmentos de la estructura social “más vulnerables y donde tienden geográficamente a localizarse”. Reinares y García-Calvo insisten: “estamos asistiendo no ya a la españolización del yihadismo dentro de nuestras propias fronteras sino a la eclosión del mismo como fenómeno endógeno o homegrown”.

La relación hispanomarroquí en el seno de las redes de adoctrinamiento y reclutamiento de yihadistas en Ceuta y Melilla para combatir en Siria e Irak “obliga a mantener, muy en particular, la estrecha colaboración antiterrorista que actualmente se desarrolla con Marruecos”.