LUNES SANTO

El Señor de Ceuta libera a un preso y recibe el fervor y la devoción de miles de ceutíes en su salida procesional

El Cristo de Medinaceli rescata del cautivero a una persona que ha mostrado arrepentimiento y un comportamiento ejemplar en la cárcel de Los Rosales. La procesión congrega a miles y miles de ceutíes. 

preso2
photo_camera La madre de Cristo, Nuestra Señora de los Dolores/A.S.

Como siempre, el Cristo de Medinaceli hace que las calles de Ceuta se llenen de fervor religioso, postrándose a los pies del Señor de Ceuta. Un auténtico hervidero de fieles que un año más abarrotan las calles para mostrar su devoción y respeto al Cristo de Medinaceli. Cautivo y Rescatado.

Ya en la salida desde la Casa de Hermandad en las Puertas del Campo la expectación era máxima, puesto que el Cristo de Medinaceli, imagen venerada donde las haya, concita pasión entre los ceutíes.

Miles de personas acompañaron al Cristo y a su Madre durante su recorrido por las calles de Ceuta, con salida que estaba prevista en torno a las 20.15 horas y que se cumplió.

La Venerable Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado y María Santísima de los Dolores organiza la salida procesional multitudinaria que, como todos los años, tiene un especial momento culminante: la liberación de un preso.

Este año se trata de un joven de 29 años que ha sido condenado a cuatro años, cinco meses y dos días por tráfico de droga. Según las fuentes consultadas por ceutaactualidad.com el joven ha mantenido un comportamiento ejemplar durante el tiempo en que ha permanecido recluido en la cárcel de Los Rosales. En torno a las 10.00 horas llegaba el Cristo de Medinaceli a las puertas del Palacio Municipal. Se le esperaba. Vaya si se le esperaba. Venía con el Cristo el joven que iba a conseguir la libertad, desde la salida, desde las Puertas del Campo. Cubierto bajo la túnica y la capucha del Medinaceli. 

El director del centro penitenciario de Los Rosales, Francisco Delgado, leyó la orden de libertad, pero fue más allá y puso de relieve el comportamiento extraordinario del joven, su arrepentimiento y su voluntad de tener una nueva vida. Lo felicitó efusivamente. La orden de libertad la ha firmado el titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y desde ahora se encuentra bajo la tutela de la Venerable Hermandad hasta tanto en cuanto no transcurra el tiempo de condena.

El joven, extraordinariamente emocionado, dio las gracias. Recibió un ramo de flores que ofrendó al Cristo, al que miró a los ojos y le dijo : "Por tí".

Después tuvo algunas palabras en privado en las que se pudo oir un emocionado recuerdo a su familia, en especial a su hijo. Ceutaactualidad.com tuvo la oportunidad de preguntarle si quería realizar algunas declaraciones y, dispuesto, quiso agradecer a todos los que han hecho posible su libertad, pero sobre todo decir que todos se encomienden, que confíen, que amen a Cristo. "Que sigan el camino del Señor", repitió en varias ocasiones. También se expresó con didáctica, señalando que todos deben cuidarse de delinquir, que ése no es el camino. Bien lo sabe él y goza ahora de una extraordinaria oportunidad de enderezar su vida. Entre las personas que se encontraban muy cerca de él, no cabe duda alguna. Lo hará. Éso es lo que quiere y es por lo que va a luchar.

Recibió enhorabuenas y felicitaciones, se mostró entero y siguió con su procesionar con el Cristo de Medinaceli, el que lo ha rescatado de la cautividad. Tras la salida de la carrera oficial, la procesión tenía previsto seguir por Victori Goñalons, Jáudenes, Estación en la Santa Iglegia Catedral, continuando por O’Donnell, plaza de África, Puente del Cristo, Jardines de la Argentina y recogida, que se calculaba en torno a las 01.30 horas, ya del Martes Santo.

Según la Hermandad, la talla del Cristo es una escultura policromada para vestir, obra de Fray Juan de la Concepción, en el año 1728.

El cautivo de pie, maniatado y solo, rememora el amargo trance en que fue abandonado por sus temerosos discípulos, tras ser apresado en Getsemaní.

La Hermandad del Medinaceli fue refundada en 1946, aunque la  imagen del Señor salió en procesión por primera vez en 1729.