MIéRCOLES SANTO

La Flagelación y la Amargura visten de devoción e incienso las calles de Ceuta

Los desfiles procesionales de las hermandades de la Flagelación y la Amargura han señalado el ecuador de la Semana Santa ceutí. Exorcizados ya los temores ante la amenaza del mal tiempo, las imágenes han emprendido su recorrido en una noche fría pero luminosa de Miércoles Santo. 

Un Miércoles Santo más la Hermandad Sacramental y Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús de la Flagelación y María Santísima de la Caridad ha podido realizar su recorrido procesional por la calles de Ceuta. El mal tiempo vivido a principios de semana, y que impidió la salida del Medinaceli, parece haberse marchado. 

La calle Teniente Pacheco esperaba a las 19.00 horas, abarrotada de ceutíes, la salida procesional de esta Hermandad que tantos devotos tiene. Bajo los acordes de la banda de música gaditana "Jesús despojado de San Fernando" pisaba la calle el paso de Misterio acompañado por sus nazarenos ataviados con túnicas blancas con escapulario y cíngulo azul. Pocos minutos más tarde aparecía la Virgen de la Caridad con manto azul oscuro de terciopelo y paso semblante, acompañada por sus nazarenos y al son de la música que le marcaba la banda municipal de Cabra. 

Bajo el fervor de la multitud y el Himno de España de fondo, los Titulares de la Flagelación han iniciado su itinerario procesional por las céntricas calles de la ciudad.

Como cada año, los momentos más emotivos se han vivido durante la salida y en calles tan significativas como: Isabel Cabral o Agustina de Aragón dada la estrechez de las mismas. Durante todo el recorrido los ceutíes le han demostrado gran devoción al Cristo de la Flagelación y a la Virgen de la Caridad, los aplausos y los gritos de ánimos a los costaleros no han cejado. 

Tal y como marcaba el programa, la Cofradía ha realizado su Estación de Penitencia 45 minutos antes de entrar en la Carrera Oficial, prevista para las 22.00 horas. En la Gran Vía el cortejo ha vuelto a mostrar su esplendor ante las principales autoridades de la Ciudad. A partir de ahí, la hermandad ha comenzado su recorrido de vuelta con momentos tan emotivos como los vividos en las calles Sargento Mena y General Aranda, respectivamente.

Antes de la medianoche, las imágenes se encaminaban hacia el Oratorio de la Flagelación. 

 

La sencillez de la Amargura

La Flagelación no ha caminado sola por las calles de Ceuta este Miércoles Santo. Las imágenes de Nuestro Padre Jesús Caído y de la Virgen Santísima de la Amargura de San Juan de Dios abandonaban a las siete de la tarde su casa de hermandad en Villajovita. Este paso popular, cuya devoción se afinca en una de las barriadas más añejas de Ceuta, hace de su sencillez su principal encanto.

La amplitud de la avenida España no empequeñece, sin embargo, el tránsito de los tronos y de la comitiva que le acompaña. Antes al contrario, el vasto espacio a través del cual avanza subraya la humildad, tan moral como estética, que define a la cofradía.

De pronto, la procesión penetra en los Jardines de la Argentina, un espacio angosto que hace más denso el cortejo, justo allí donde mejor puede apreciarse la belleza de las tallas, cobijadas bajo la umbría que proyectan los árboles en su combate con la luz artificial y fría de las farolas.

La procesión se demora en su paso hasta la entrada en la carrera oficial, cosa que sucede pasadas las diez de la noche, una hora larga antes de hacer su estación en la Catedral.

La comitiva enfila el Puente del Cristo camino de vuelta a la casa de hermandad, donde se recogerá en torno a las tres de la madrugada.

Más en Semana Santa 2016
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad