Frente a frente
El desfile procesional se ha visto condicionado este año por las obras que actualmente se ejecutan en la Gran Vía y sus inmediaciones. La modificación del recorrido obligaba al Nazareno a modificar sus hábitos.
Miles de personas se han congregado hoy en las inmediaciones de la Plaza de África para asistir al ritual más característico de la Semana Santa ceutí. En torno a las ocho y media de la tarde, las imágenes de Jesús Nazareno y de la Virgen de la Esperanza comenzaban a danzar en una ceremonia que reunía a los dos pasos frente al edificio del Ayuntamiento en el tradicional Encuentro.
El resultado fue que, contra lo que ha sido tradicional durante todos estos años, Cristo y Virgen intercambiaban sus posiciones en el Encuentro: mientras el Nazareno miraba hacia el norte, la Esperanza lo hacía hacia el sur.
Lo que no ha cambiado son los sones marciales de los legionarios integrados en la compañía de honores. Los soldados entonaban los versos de “El novio de la muerte” en una ceremonia que mezclaba, un año más, lo religioso y lo castrense.
Todo volvía a ocurrir de nuevo, un año más. El Nazareno y la Virgen se reencontraban de nuevo.