El "encuentro chico" congregó a cientos de ceutíes en Hadú

El Jueves Santo recupera sus tradiciones

Se marchó un Jueves Santo de los de antaño. De los que no se miraba al cielo para preguntarse nada, aunque al final de la tarde el cielo se tornó gris y el viento tomó su espacio.

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photo_camera Salida de la Vera Cruz (J. CHELLARAM)

Todo comenzó en Hadú con el “encuentro chico” El Santísimo Cristo de la Encrucijada volvía a experimentar antiguas sensaciones. De nuevo, como lo vino haciendo hasta el año 2000, la imagen salía desde la Comandancia de la Guardia Civil a hombros para su encuentro con la Virgen de las Lágrimas.

Paralelamente, desde la parroquia San José, comenzaba su desfile procesional la imagen de la Virgen, un ceremonial que habría de desembocar en el instante más esperado por los miles de personas que pasadas las cinco de la tarde ya habían comenzado a congregarse a lo largo de la avenida Teniente Coronel Gautier. Era el “encuentro chico”, el momento en el que las dos imágenes se miran cara a cara en la cita que, cada año, mantienen la Semana Santa caballa y la barriada de Hadú.

Momentos preciosos, sobre todo a la salida de la Virgen de las Lágrimas en una calle por la que el paso de palio pasa muy justo, al igual que le sucede al Descendimiento en su salida.

Durante el encuentro, el artista local, José Santiago, ha interpretado una saeta, que ha llevado la emoción a todos las personas que se concentraban ante el monumento de Regulares.

En la comitiva iba un piquete de honor de Regulares acompañando a la Virgen, mientras que el Cristo se hacía acompañar por un piquete de efectivos de la Benemérita.

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Penas

En la iglesia de San Francisco ya no sorprende que los pasos estén totalmente asentado, más aún cuando el acompañamiento musical sigue rayando la perfección.

La salida del Cristo de la Humildad y Paciencia y Nuestra Señora de las Penas por la parte posterior de la iglesia fue espectacular. El palió de la Virgen brilló con luz propia. Así, de a poquito pero sabiendo andar los costaleros, el desfile procesional se abría paso por la Plaza de los Reyes para, posteriormente, pasar por la fachada principal de su iglesia.

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Vera Cruz

La climatología cambió bastante a la hora de salida de la Vera Cruz desde la iglesia de África. Se pasaba de una tarde soleada a una gris y con frío.

Los miembros de la Policía Local con uniforme de gala escoltaban al conjunto escultórico del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y Nuestra Señora del Desamparo. En la presidencia el máximo mandatario de la Ciudad. La música de capilla acompañaba a la sobriedad y la austeridad de esta cofradía. Su desfile procesional llenó de esencia todo el recorrido.

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Descendimiento

Ya en la madrugá, el silencio se hizo presente en la plaza del Oratorio de la Santa Cruz. El bello conjunto de que recrea la drmática escena del divino cadáver de Cristo del Monte Calvario al sepulcro, se abría paso por el estrecho pasaje del Silencio,

Los  costaleros hacen un verdadero esfuerzo para girar en la salida y para no rozar con las paredes en el pasaje, completando una estampa de las más preciosas que tiene la Semana Santa de Ceuta.

El cortejo, perfectamente organizado con túnicas negra con capa, reflejaban la seriedad y la sobriedad del desfile. Sólo se oía el arrastrar de las zapatillas de los costaleros en su caminar.

Es una procesión majestuosa y seria que se convierte en el preámbulo del Viernes Santo.

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