Los abuelos de Cruz Blanca recibirán estas navidades un abrazo en forma de manta
Primero fueron los pulpitos para neonatos y ahora mantas de croché para los mayores de Cruz Blanca. Cerca de medio centenar de mujeres, y un hombre, se reúnen una vez al mes para dar forma, a golpe de ganchillo, a los abrazos que recibirán otros tantos abuelos estas navidades. Una iniciativa solidaria con la que se puede colaborar de muchas maneras.
Pocas cosas hay más reconfortantes que un abrazo. Muchas personas mayores no tienen quien les abrace y por eso, un grupo de unas 60 m
Calor solidario es el nombre de la iniciativa puesta en marcha hace unos meses por este grupo de mujeres de todas las edades que se juntaban para aprender a hacer ganchillo y terminaron haciendo pulpos.
Pulpos para neonatos
Desde el abril de este año, la iniciativa del croché solidario también ha llegado a las manos y agujas anónimas en España, que se coordina a través de grupos de Facebook. La asociación Pulpitos Solidarios intenta coordinar a tejedoras de todas las comunidades, siguiendo las estrictas pautas y el asesoramiento de los pioneros daneses
Esto fue el principio. Y como estas mujeres no saben estar paradas se pusieron manos a la obra a tejer cuadraditos. Llevan ya más de 1.500, un tercio de lo que necesitan para estas navidades tener listas las mantitas para los abuelos de Cruz Blanca. Pero no son solo sus agujas las que tejen, “hay mucha solidaridad anónima”, comenta Sandra Raga, una de estas crocheteras. “Tenemos varios puntos de donación bien de cuadraditos o de ovillos y es super gratificante cuando nos llaman y nos dicen que tenemos 10 ovillos y un montón de cuadraditos esperando”, comenta orgullosa. Estos puntos de donación son las mercerías Luis (en el centro de la ciudad) y Lidia (en la Ribera). También hay una página web donde poder hacer donaciones www.happyhobby.es
Estas mujeres de todas las edades, junto con el único hombre del grupo, animan a cualquiera a unirse a su causa. “No solo tejemos, también enseñamos a quien quiera aprender a hacer ganchillo, pasamos un buen rato y fabricamos calor para esos abuelos”, comenta.
Un sábado al mes de reúnen en la biblioteca pública de 10 a 19 horas y otros días en los locales sociales de aquellas barriadas que les ceden sus instalaciones. Sin duda, los abuelos de Cruz Blanca agradecerán estos abrazos en forma de manta que recibirán estas navidades de estas mujeres tan solidarias.