Esta mañana, el acceso al colegio Ortega y Gasset se ha convertido en un auténtico infierno. Decenas de vehículos se han agolpado en las puertas traseras del centro provocando un caos circulatorio.
Según testigos presenciales, los padres de los alumnos y los docentes se han tenido que poner a dirigir el tráfico para evitar que el caos fuera a más.
Los afectados denuncian que no había ningún policía ya que los agentes se colocan en la puerta principal de acceso al colegio.
El tiempo inestable ha provocado que muchos padres hayan decidido llevar hoy a sus hijos al colegio en coche.