Cáritas obtiene el compromiso de una rápida gestión del convenio anual

La institución benéfica continúa sin poder hacer prestaciones sociales puesto que agotó sus fondos, como consecuencia del desbordamiento de ayudas

photo_camera Las parroquias, centros de atención por parte de Cáritas./M.G.

El presidente de Cáritas de Ceuta, Manuel Gestal, ha indicado que tiene el compromiso de la consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, de llevar al más próximo Consejo de Gobierno posible la proposición de aprobación del convenio anual de la institución con la ciudad.

Fuentes municipales indican que la Consejería de Asuntos Sociales está trabajando en el convenio con el objeto de tratar de incluirlo en el orden del día del Consejo de Gobierno del próximo viernes. En todo caso, quedan cuestiones burocráticas, como la fiscalización, que requieren cierto tiempo, de manera que si no entrara para el Consejo de Gobierno del viernes, sería para el siguiente. La cantidad sería similar a la del pasado año, en torno a los 170.000 euros. La Consejería también tiene convenios contras organizaciones sociales y en cierto modo las utiliza para agilizar la canalización de ayudas inmediatas a las personas, dado que si se tratase de hacerlo directamente desde la administración, los trámites burocráticos son más lentos.

La importancia de imprimir celeridad a estos trámites radica en que desde el pasado 9 de febrero Cáritas tuvo que cesar en su aportación a pagos de electricidad, agua, alquiler, medicamentos… Sólo se proporcionan alimentos en las parroquias –siete- y aun así con grandes dificultades.

Se trata de ayudas a 653 familias de Ceuta que quedaron cortadas ante la situación de desbordamiento que ha sufrido Cáritas. Cáritas se ha pasado de presupuesto debido a la situación de necesidad de las familias y han destinado más de 250.000 euros a ayudarles. El convenio con la Ciudad se cifró el pasado año en 170.000 euros, por lo que el resto ha sido cubierto con fondos propios.

En este estado de cosas, Manuel Gestal, confía en que a partir de la aprobación en pleno, los trámites burocráticos se reduzcan a unas dos semanas para que el sistema de ayudas asistenciales vuelva a estar operativo.

Pero no hay que olvidar una cuestión, y en esto Manuel Gestal es expeditivo: “nosotros somos emergencia. Quien debe gastarse el dinero es la Consejería”, advierte.