La unidad de estancias diurnas del Imserso ha vuelto a abrir sus puertas después de permanecer cuatro meses cerrados por la crisis sanitaria.
El personal y los usuarios han sido sometidos a los oportunos test serológicos y en el centro se han instalado medidas de seguridad.
Este martes, los usuarios han ido llegando de manera escalonada y a todos se les ha controlado la temperatura. Una vez en el interior se ha garantizado el uso de mascarillas, el lavado de manos y la distancia interpersonal de 1'5 metros.
Los mayores podrán seguir beneficiándose de las terapias físicas y psicológicas, que estaban teniendo un efecto tan positivo en su proceso de envejecimiento.