LA REVOLUCIÓN DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Ceuta es una de las ciudades españolas pioneras en la teleasistencia para personas sordas

Ceuta es la tercera ciudad en España en contar con este servicio de asistencia telefónica para discapacitados auditivos y verbales, que viene a complementar la teleasistencia tradicional en el domicilio y a sumar con la posibilidad de solicitar ayuda también cuando se está fuera de casa.

CRUZ ROJA
photo_camera Al pulsar el mando a distancia el usuario pone en marcha el servicio de teleasistencia desde su domicilio

Ceuta es pionera en la instalación del servicio de teleasistencia móvil para personas sordas. Es la tercera ciudad española donde se pone en marcha este servicio que presta de manera gratuita Cruz Roja para personas con discapacidad auditiva y verbal. El responsable del programa de la entidad humanitaria, Miguel Bendayan, ha explicado a Ceuta Actualidad cómo funciona la teleasistencia móvil conocida como SOTA. “La persona sordo muda recibe un teléfono inteligente dotado con GPS y en caso de emergencia sanitaria o social puede ponerse en contacto con la central de coordinación a través de mensajes de textos con preguntas cerradas, de tal manera que sean respuestas cortas y concisas. También hay un espacio libre donde el usuario puede explicar lo que le sucede o necesita”. Ceuta es la primera ciudad de la zona sur en contar con este servicio y la tercera a nivel nacional.  

Precisamente sobre este sistema se hablará hoy y mañana en la antigua escuela de enfermería en el marco de un curso de formación de nuevas tecnologías aplicadas a la teleasistencia, donde participan profesionales andaluces y ceutíes que harán balance de los 25 años de este servicio, que en Ceuta se implantó en 1992. Desde ese año han sido muchas las personas que se sienten más seguras en casa sabiendo que hay alguien al otro lado. “Tanto los usuarios como sus familias están más tranquilas cuando dejan a los mayores solos en casa”, asegura Bendayan. Y es que lejos de lo que se pueda pensar la teleasistencia no está pensada solo para quienes vivan solos o sean dependientes, “hay muchas personas que aun viviendo en familia pasan la mañana solos por los trabajos de los hijos y ahí entra Cruz Roja”, añade.

Las nuevas tecnologías han revolucionado el servicio de teleasistencia que puede recibirse tanto en el domicilio como cuando el usuario está de viaje en la Península

La teleasistencia es un sistema gratuito que se puede solicitar en las oficinas de Cruz Roja. No hay requisitos para ser beneficiario de este servicio que se ha sumado a las nuevas tecnologías ya que hay posibilidad de recibir esta ayuda telefónica también fuera de casa. “La teleasistencia móvil (TAM) está cambiando la forma de ayudar. A los usuarios se les da un teléfono inteligente con GPS que pueden usar tanto en Ceuta como en la Península”, asevera el responsable del servicio en la ciudad, también disponible para familias, “no sólo para personas dependientes, enfermos crónicos, discapacitados o mayores”.

 

Algo más que un aparato en el salón

Cruz Roja atiende a 680 teleusuarios en la ciudad las 24 horas los 365 días del año. Todos ellos cuentan en sus casas con un aparato conectado a la red fija y un mando a distancia con un gran botón rojo. El aparato fijo tiene un micrófono y un altavoz ultrasensibles por lo que desde cualquier rincón de la casa se puede comunicar con la central. “No es necesario estar en la misma habitación donde se encuentra el aparato. Si un usuario se está duchando y se cae, con pulsar el botón rojo del mando a distancia en 10 segundos se inicia la comunicación. El micrófono y el altavoz son tan sensibles que se puede hablar sin necesidad de gritar, ni de estar en la misma estancia”, aclara Bendayan.

Las asistencias que se llevan a cabo en la ciudad son de dos tipos: sanitarias y sociales. Para las sanitarias es fundamental contar con una lista de contactos con llave “porque de nada sirve que llamemos a los servicios de emergencia si no pueden acceder a la casa aunque en caso necesario se llama a los bomberos para que abran la puerta”. La parte social es la más humana, en tanto en cuanto los usuarios encuentran en este aparato a un amigo. “El teleoperador les recuerda citas médicas o la toma de medicamentos. También realizamos llamadas para saber cómo están, cómo han pasado el día, para felicitarles por su cumpleaños…”, enfatiza Bendayan. En definitiva, esta teleasistencia es algo más que un servicio para emergencias sanitarias, es una forma de acompañar a los mayores que están solos y de cuidarles aunque sea en la distancia. El teleoperador llega a convertirse en uno más de la familia y es capaz de dar calor humano a través de un altavoz.

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