Francisco Luis Jiménez “Chiki” ha sido el encargado de abrir oficialmente las fiestas navideñas con el pregón que ha ofrecido en el salón de actos del Palacio de la Asamblea.
El cantautor y escritor ha narrado entre villancicos cómo era su Navidad. Una festividad que recuerda con mucho cariño rodeada de sus seres más queridos.
"Con la suerte de convivir en una tierra llena de vida, se presenta de la mano de diciembre, la Magia Eterna del Nacimiento de Jesus, y llena cada rincón de nuestro pueblo con las tres palabras mágicas: Esperanza, Caridad y Amor… A lo que yo añadiría: “y si es posible algo de fiesta, mejor que mejor. Esperanza para que todos los ceutíes vivan un futuro mejor. Caridad para que en todas las fechas y no sólo en estas, seamos capaces de compartir dicho futuro. Y Amor, porque no existe ningún futuro sin él. Este es el Oro, el Incienso y la Mirra que deberíamos repartir entre los ceutíes". Con estas palabras ha iniciado "Chiki" el pregón de la Navidad 2016.
"La Nochebuena empezaba a las cuatro de la tarde...Era un ir y venir de piernas y brazos por entre la cocina y el salón. Mi madre, terminando de cocinar el pescado y las centollas con la ventana abierta para que salieran las olores y entrara el frío", ha narrado el pregonero entre los aplausos de los asistentes.
"La cena no estaba mal: sopa de picadillo, que yo nunca me tomaba porque prefería el queso de bola, las aceitunas o la longaniza y un poco de jamón, más fresco que un yogur", ha proseguido recitando con el humor que le caracteriza.
La Nochevieja la recuerda con algo más de tristeza porque ya empezaban a sobrar sillas. "Mis hermanos ya se habían marchado y yo ya les había llorado sentado en las piedras de la escollera del Muelle Alfáu, viendo como los alejaba el mar"..."Se cenaba con el ritual de siempre: redondo de ternera y calamares rellenos, además de la eterna sopa de picadillo. Yo lo hubiera cambiado todo por un plato de papas con huevos fritos pero cualquiera decía algo después de tantas horas de cocinar, así que me comía un poquito de esto y un poquito de lo otro y por lo menos no m llevaba la bronca".
Pero sin duda lo mejor de la Navidad para "Chiki" eran los Reyes. "Cuando la cabalgata llegaba nuestras madres no nos soltaban de la mano fuéramos a perdernos y veíamos pasar a Melchos, Gaspar y Baltasar mientras los chavales mayores comentaban en voz alta que de Reyes nada, que esos no eran ni condes en San Amaro".
De esta manera, el pregonero ha ido trasladando a los asistentes unos recuerdos de cómo era la Navidad. "En muchos aspectos muy parecida a la que vivimos hoy, pero esa era mi Navidad".
Para finalizar, "Chiki" ha tenido unas palabras dedicadas a su madre "que este año no estará en nuestra mesa".
