El Paseo del Revellín y la Plaza de los Reyes se han convertido esta tarde en el escenario escogido por cientos de mujeres para reclamar sus derechos. Unas 400 personas han caminado desde la Plaza de la Constitución hasta la sede de la Delegación del Gobierno conformando una marea violeta reivindicativas. En torno a las seis de la tarde, una hora antes de la salida de la marcha, un grupo de mujeres entrelazaban sus manos para conformar una cadena humana.
Los manifestantes han coreado consignas en defensa de la legislación que protege a las mujeres de la violencia de género, en contra de la brecha salarial y en demanda de respeto a la orientación sexual de cada cual.
Ya en la Plaza de los Reyes, y bajo una fachada iluminada para la ocasión con tonos violáceos, las responsables de la Plataforma Feminista, organizadora de la manifestación, han dado lectura a un manifiesto.
La relación de reivindicaciones y denuncias ha sido tan extensa como entusiasta la respuesta de los concentrados. Las convocantes han demandado más recursos para el pacto de Estado contra la violencia machista y advertido de la represión que, según han sostenido, sufren las personas que encabezan la lucha por los derechos sociales y reproductivos.
El combate contra las actitudes intolerantes hacia las personas LGTBI, la crítica al “techo de cristal” y a la precariedad laboral que han de enfrentar las mujeres, invectivas contra el “liberalismo salvaje” y la defensa de una educación “pública, laica y feminista” han ocupado gran parte de las referencias de las organizadoras. “Exigimos plena igualdad de derechos y condiciones de vida, y la total aceptación de nuestra diversidad”, ha reclamado una de las activistas encargadas de dar lectura del manifiesto.
