este año, sin procesión

La comunidad hindú devuelve a Ganesh a su estado natural

Ganesh ha terminado donde nació: en el agua. La figura del este dios con cuerpo humano y cabeza de elefante, hecho de arena y barro sin cocer, se ha disuelto esta tarde en el mar como manda la tradición de la comunidad hindú que ha respaldado a su dios en la playa del Chorrillo.

Un año más Ganesh ha bendecido las aguas ceutíes aunque de una forma diferente. Hoy no se ha optado por la tradicional y colorista procesión para facilitar que las personas mayores puedan participar del momento culminante de la fiesta en honor a este dio con cuerpo humano y cabeza de elefante. Así la imagen ha sido trasladada hasta el tercer espigón del Chorrillo. Desde allí hombres, mujeres y niños han llevado a la imagen en volandas hasta sumergirla en las aguas del Mediterráneo. Allí la han dejado para que se disuelva ya que está fabricada en barro sin cocer y arena y vuelva a su estado y elemento natural. Antes de meterse en el agua, la veintena de fieles han vivido un momento íntimo acercándose al dios a la frente y murmurando unas palabras. El acto ha levantado la curiosidad de los bañistas que se han acercado hasta la comitiva que se ha acercado a la orilla con cánticos a Ganesh.

Ganesh representa la felicidad, la sabiduría y la fortaleza para ahuyentar los problemas de todo tipo en la vida. Además es patrono de las artes y las ciencias. Hijo de otros dos dioses, Shiva y Parvati, simple guardián de Parvati, según otra leyenda, en lo que coinciden es que Shiva le cortó la cabeza y después para compensar su falta y la enorme tristeza de Parvati le colocó la primera cabeza de un ser vivo con la que se cruzó, un elefante, de ahí su forma.