LA FIESTA DEL DIWALI

Las calles se iluminan para dar la bienvenida al año nuevo hindú el miércoles

Desde la Plaza de los Reyes hasta la entrada del tempo hindú, las calles se llenan de luz para dar la bienvenida al Diwali, la festividad más importante del calendario hindú.

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photo_camera Minutos antes del encendido del alumbrado ornamental / ANTONIO SEMPERE

Hoy la comunidad hindú se prepara para celebrar el miércoles el Diwali, la festividad más importante del calendario  A las 20.30 horas se ha encendido el alumbrado ornamental en la Plaza de los Reyes con la presencia del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, el delegado de Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, y del presidente de la comunidad hindú, Ramesh Chandiramani, así como representantes religiosos, para dar el pistoletazo de salida a las celebraciones y actividades deportivas que se desarrollarán hasta el miércoles, día grande. 

Baile-divali2Antes y después del encendido la escuela de baile de María José Lesmes ha realizado un baile. Después, los hindúes se han trasladado al Templo Hindú para degustar los tradicionales “prashad”, ofrecidos como ofrenda a la divinidad Lakshmi, consorte del dios Vishnú. Ella es quien otorga la prosperidad y la riqueza, por eso es especialmente importante para los comerciantes. También el dios Ganesha es especialmente venerado hoy que marca el comienzo del año nuevo hindú.

Las casas y los negocios se limpian muy bien en estos días y así "la deidad te da prosperidad y felicidad en el año que comienza y la luz es la gran protagonista", ha explicado a Ceuta Actualidad Ramesh Chandiramani.

 

El origen de la fiesta

La festividad del Diwali celebra el retorno de Ram, la séptima encarnación del dios Vishnu, al reino de Ayodhya tras casi tres lustros de ausencia entre el entusiasmo de su pueblo. Kaikeyi, la segunda mujer del rey Dasaratha, salvó en una ocasión la vida del monarca. Éste, en agradecimiento, le concedió dos deseos con el propósito de que hiciese uso de ellos cuando quisiese.

En el momento en el que Ram, hijo de la primera mujer de Dasaratha, fue elegido como heredero al trono, Kayeki, persuadida por su sirviente Manthra,  resolvió solicitar los dones prometidos por el rey. Kayeki reclamó entonces la sucesión al trono para su hijo Bharata. Inmediatamente, exigió el cumplimiento de su segundo deseo: la deportación de Ram por un periodo de 14 años con el propósito de que Bharata no se sintiera amenazado.

Dasaratha se vio obligado a cumplir sus promesas. Ram aceptó la determinación real y, en compañía de su hermano Lakshman y su esposa, Sita, se encaminó al bosque.