Una noche más los negocios ubicados en el Poblado Marinero han tenido que sufrir la presencia de cientos de jóvenes haciendo botellón en las puertas de su establecimiento sin que nadie diga ni haga nada.
El administrador del Poblado, Piku Sunderdas, lamenta que el Ejecutivo no esté actuando cuando existe una promesa verbal de que se iban a tomar medidas al respecto. "Queda claro que después de tantas quejas confirmar que el Gobierno de la Ciudad no está a la altura de gobernar la ciudad ya que no es capaz de controlar el botellón en la zona de ocio de la ciudad, después de que al administrador le hubieran confirmado verbalmente que iban a sancionar a los ciudadanos que realizaran esta práctica".
Los negocios afectados se preguntan hasta cuándo van a tener que soportar un problema que realmente perjudica "a los que crean riqueza y empleo en el Poblado Marinero".
