La Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Barcelona ha encontrado en el Gobierno ceutí del PP un inesperado defensor. Al término de la reunión del Consejo de Gobierno celebrada esta mañana, el portavoz del ejecutivo local, Jacob Hachuel, hacía una declaración pública por la que mostraba su “solidaridad” con los veteranos de la fuerza militar fundada en 1920 frente al presunto agravio del que habrían sido objeto a manos de los responsables del Ayuntamiento de Barcelona.
El agravio del que, a juicio del Gobierno de la Ciudad, ha sido víctima la entidad ha de buscarse en la carta que el Consistorio de la Ciudad Condal ha remitido al Consorcio de la Zona Franca de Barcelona para que deje sin efecto la cesión de un espacio concedido a la Hermandad en unos viejos cuarteles ubicados en el distrito de Sant Andreu.
Pese a reconocer que la única información sobre este contencioso de la que dispone el Gobierno local es la publicada por los medios de comunicación, Hachuel ha censurado con rotundidad la conducta de los responsables municipales barceloneses, que no ha dudado en encuadrar en la “histeria colectiva” que, según ha valorado, “impera en algunos municipios españoles”. “Esto ocurre porque se trata de la Legión –ha argüido el portavoz- Al parecer, según han manifestado las autoridades, el espíritu de la Legión no coincide con el del Ayuntamiento de Barcelona”.
Además de esta declaración pública de solidaridad, el equipo de gobierno local ha adelantado que remitirá una invitación a la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Barcelona para que participe el próximo 20 de septiembre en los actos conmemorativos que se celebrarán en Ceuta con motivo del Día de la Legión.
“Tenga o no razón, la Hermandad nos merece todos los respetos”, ha concluido Hachuel.
El espacio de la controversia es una parcela de 5.000 metros cuadrados cedida a la entidad en 2013. El Ayuntamiento asegura que la presencia de los veteranos ha causado el rechazo de las asociaciones cívicas del barrio.
