La Gran Vía, convertida en una piscina olímpica
El agua acumulada en la superficie ha causado importantes filtraciones en el aparcamiento subterráneo. Caballas vuelve a reiterar su preocupación y malestar.
Los bomberos tuvieron que acudir por la noche con una bomba para proceder a retirar toda el agua acumulada en la superficie.
Esta inundación ha traído como consecuencias filtraciones importantes en el parking subterráneo de la Gran Vía, donde podían observarse suelos encharcados, paredes empapadas de agua y techos con goteras.
Hace una semana Caballas ya denunció este hecho y apuntaba sobre todo al peligro que corrían las personas que accedían a ese subterráneo, por peligro de derrumbe.
La Ciudad salía al paso de esta denuncia reconociendo la existencia de filtraciones en el parking pero asegurando que todo estaba controlado y que los operarios trabajaban en repararlo. El Ejecutivo descartaba el cierre del aparcamiento.
Después de lo sucedido esta madrugada, la formación de Mohamed Alí vuelve a reiterar su preocupación y malestar. "Lo más peligroso es que los techos y paredes se desplomen y la integridad de usuarios y trabajadores pueda verse afectada. Cuando hablamos de la integridad de las personas, el Gobierno debería abandonar sus prisas y su obsesión por acabar su obra y velar siempre, antes de cualquier cosa, por el bienestar de las personas".