La comunidad judía celebra la festividad de Yom Kipur desde la caída del sol de esta tarde hasta hoy a la misma hora. 25 horas de expiación, perdón y arrepentimiento de corazón por los pecados cometidos tanto a Dios como a los semejantes. “El ciclo de la vida comenzó el pasado domingo con la entrada en el año 5776, día en que Dios creó el mundo y al hombre, por lo que fue el inicio del ciclo de la vida. Ese mismo día Dios empieza a juzgarnos y los judíos tenemos 10 días para pensar y pedir perdón por todas nuestras faltas”, explica la secretaria de la comunidad, Alicia Barchilón.
El Yom Kipur es el día judío del arrepentimiento, considerado el día más santo y más solemne del año. La comida, la bebida, el baño o cualquier tipo de limpieza corporal como el lavado de dientes, la utilización de cuero, el untamiento de cremas o bálsamos en el cuerpo y las relaciones conyugales están prohibidas. Todo con un único objetivo: “limpiar el alma y estar en comunión directa con Dios”, añade Barchilón. Se trata, en definitiva, de no pensar en nada físico y dedicar ese día sólo y exclusivamente a Dios.
Hasta mañana a la caída del sol, los judíos se reúnen en la sinagoga para rezar en lo que los sefardíes llaman el Día Blanco “porque hay costumbre de vestirse de blanco como símbolo de pureza”.
Los judíos viven el Yom Kipur como un día lleno de alegría y recogimiento y piden no solo por su comunidad sino por todos los ceutíes así como bendiciones al Rey Felipe VI y al presidente de la ciudad, Juan Vivas, invitado a la apertura del arca sagrada.
