La comunidad hebrea recordará a las víctimas del Holocausto y la liberación de Auschwitz el día 27

Entre 1941 y 1945, la población judía de Europa fue perseguida y asesinada en el mayorgenocidio del siglo XX. Seis millones de judíos fueron asesinados

photo_camera Tres de los condenados por la Sección de la Audiencia./M.G.

Los cinco acusados por la muerte de Karim Mohamed, el trabajador de las Brigadas Cívicas que recibió tres disparos el 24 de julio de 2011 en la barriada Príncipe Alfonso han sido condenados a penas de prisión.

El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta presidido por el magistrado Fernando Tesón dictó sentencia en firme después de que la Fiscalía, acusaciones particulares y defensas alcanzaran un acuerdo de conformidad. Se rebajaron las peticiones de  pena que fueron aceptadas por los acusados después de una negociación que se desarrolló en el despacho de la Fiscalía.

Así, Abdelmunim Mohamed  Sadik y Himad Kanhaa Amar tendrán que cumplir una pena de  doce años de cárcel. Por su parte, Hicham Mohamed Mohamed y Mustafa Lahasen Mohamed cumplirán cinco años de prisión y el quinto acusado, Yassin Enfeddal Ahmed, que se encontraba en libertad con cargos, cumplirá cuatro años. Los cuatro anteriores se encontraban en prisión desde 2011, por lo que su situación cambia de prisión provisional a prisión a secas. En cuanto a Yassin Enfeddal, tiene desde hoy cuatro días para ingresar en prisión.

Los dos acusados a doce años de cárcel, una vez cumplida la pena, tendrán prohibido residir en Ceuta durante 14 años, mientras que para los demás, la prohibición será de siete. Además tendrán que indemnizar a la familia de Karim Mohamed con 100.000 euros.

Las acusaciones particulares han sido ejercidas por los letrados Lucinia Llanos –en representación de la viuda de la víctima- y Jacinto José Gil, que actuaba defendiendo los intereses de la madre de la víctima. Ambos se sienten satisfechos por el resultado puesto que todos los acusados han sido condenados.

El caso no se presentaba fácil, dado que habían algunas pruebas contaminadas, se produjeron testificaciones poco consistentes en algunos casos y las grabaciones de cámara no mostraban la matrícula del coche que conducían los autores del tiroteo.

Las  mayores reticencias a alcanzar un acuerdo –que se estaba gestando desde el jueves de la  pasada semana- vinieron lógicamente por parte de la familia del fallecido.