El Patio de Armas de la Posición A donde el Tercio Duque de Alba realiza sus actos ha sido el escenario de un acto de homenaje a los que reposan con sus cenizas en los rincones de la Cripta del Cristo de la Buena Muerte.
Familiares de esos caballeros legionarios, cuya última voluntad fue que sus cenizas estuvieran en la tierra que rodea la cripta donde se entroniza cada sábado legionario el Cristo de la Buena Muerte, se han dado cita para depositar ramos de flores y entonar junto a la comisión citada del II Tercio y entonar el Novio de la Muerte.
Durante el acto se pudieron escuchar las palabras de sentido homenaje y recuerdo del coronel Marcos Llago Navarro: "La Legión honra a sus muertos y a los que tuvieron como último aliento el tener sus cenizas en donde fue su casa y donde nosotros los recordaremos y custodiaremos hasta que perezcamos todos".
Posteriormente, en el cementerio de Santa Catalina se visitó cada una de las tumbas donde reposan los restos mortales de caballeros legionarios que dieron su vida por España en distintas épocas de la historia de este país, desde la Guerra de Marruecos, Guerra Civil y muertos en acto de servicio.
Destacan en Ceuta las tumbas del coronel Juan Mateo Pérez de Alejo, asesinado en el año 32 en Ceuta; la del comandante Carlo Tiede Zedén, primer capitán en ascender a comandante en la escala legionaria muerto en el año 37; la del sargento Carlos Sánchez Pérez, muerto en las maniobras de la V Bandera en el año 99.
Uno de los momentos más emotivos se ha llevado a cabo en el Panteón de Legionarios donde se recordó a todos los que reposan allí bajo los acordes del Novio de la Muerte.
De manera paralela, en el Panteón de Regulares también se homenajeó a los que dieron su vida por España. Actos que no se han solapado, se han respetado sus turnos correspondientes participando en ambos sus respectivos coroneles.
Los Regulares con sus más de diez mil muertos desde su epoca fundacional en 1911 son la Unidad más condecorada del Ejército Español.
