Es un secreto a voces, pero lo cierto es que aún nadie había reparado en ello. Varios loteros y también agentes de la Policía Nacional confirman que se está produciendo un acopio de boletos, de ‘tacos’ de boletos, por parte de determinadas personas que finalmente no los venden en la calle, para a su vez revenderlos a personas que fundamentalmente provienen de Marruecos. Lo cierto es que al no existir un ilícito penal en sí, la Policía no puede actuar y de hecho no lo hace.
Estas personas actúan sin el conocimiento de la Asamblea de Cruz Roja pero lo cierto es que están evitando que solicitantes de venta de boletos, de nacionalidad española, se ven privados de hacer las ventas. Como es lógico, ninguno de los loteros quiere ofrecer sus datos en la denuncia del hecho, pero todos y cada uno de los consultados –más de una decena- señalan que todo es más que cierto.
Sin embargo, el presidente de Cruz Roja en Ceuta, José Manuel Durán, asegura que no existe constancia de que se esté produciendo este tipo de prácticas. Según explica, no existe ningún cupo de entrega de ‘tacos’ de billetes para los vendedores, que en su mayoría sólo tiene acceso a uno o dos. En todo caso, siempre se procura que los sobrantes queden vendidos, puesto que las ventas se producen con el objeto que no queden ‘tacos’ sin expender, de forma que los beneficios lleguen a las personas necesitadas, que es el fin último del sorteo. Los sobrantes se deben a que hay loteros que no han podido, por las circunstancias que sean, retirarlos.
En todo caso, es un secreto a voces el hecho de que hay determinadas personas que sin moverse, reciben en su casa –una de ellas en la calle Peligros- que proporcionan ‘tacos y tacos’ –“y no es la única”, señalan varios loteros- a provenientes de Marruecos que bajo un margen de beneficios que podría oscilar en torno a los seis euros los revenderían a su vez.
“Da mucho coraje –explica uno de los loteros- que veas cómo personas que no son de aquí estén vendiendo cupones mientras que españoles en situación de paro y sin prestación alguna se les niega siquiera vender un ‘taco’ al día”.
También ponen de manifiesto los denunciantes que dentro del cupo de personas que perciben los ‘tacos’ para su posterior reventa hay un grupo que tiene ingresos propios que en algunos casos superarían los mil euros mensuales. Todo ello en detrimento de otras personas que carecen de ingresos y que intentan entrar en el grupo de venta autorizado oficialmente pero que no son “bien recibidos”, a pesar de su estado de carencia económica.
