AGREVICE denuncia maltrato a la comunidad de gatos callejeros
En pleno temporal, las casetas refugio de la Comunidad Gatuna, controladas por AGREVICE han sido sustraídas.
Casetas refugio desaparecidas, lo que conlleva que sus ‘inquilinos’ pueden correr la peor de las suertes. Esta es la denuncia de la Asociación Gatos Refugio Vida Ceuta (AGREVICE) que, a través de sus redes sociales, ha puesto negro sobre blanco que las casetas de gatos, aportadas por Comunidad Gatuna y controladas por AGREVICE, han sido sustraídas “por algún ser despreciable, llamado humano para hacer daño a los animales y sus crías” afirma uno de los miembros de AGREVICE.
Han desaparecido cuatro madres y sus crías, de menos de un mes, todo en medio del temporal de viento, las olas y lluvia que ha azotado a la ciudad estos días. Unas casetas que servían de refugio en la zona de la playa del Chorrillo y que han sido “sustraídas con total maldad”.
Tanto la Comunidad Gatuna como AGREVICE siguen buscando supervivientes de lo que denominan “tragedia animal sufrida a manos de un indeseable”.
El resto de los adultos, como se puede apreciar en la imagen, se encontraban la pasada noche empapados y arrinconados contra los muros de la playa.
AGREVICE ha presentado la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional a poner denuncia, por lo que la asociación entiende que es “maltrato animal” en el Chorrillo donde se encontraba este refugio con dos caseta que cobijaba a más de 50 animales y que ha sido sustraídas en pleno temporal, tanto las cajas protegidas, las casas de madera, el agua y la comida que la Comunidad Gatuna y AGREVICE habían colocado en la zona para el bienestar de la comunidad de gatos de la zona del Chorrillo. La Asociación Gatos Refugio Vida Ceutaha vuelto a instalar nuevos refugios en la zona.
AGREVICE, quiénes son y a qué se dedican
La Asociación Gatos Refugio Vida Ceuta son un grupo de personas que cada día dan de comer a más de 300 gatos urbanos de la calle, recuperando “chiquitines abandonados”, les buscan adopción en buenas familias, haciéndose cargo de los gastos de veterinarios, chip, cartilla y esterilización de familias sin recursos y que adopten con contrato.
Su proyecto futuro es tener, una residencia refugio felina para atender “chiquitines, embarazadas y sobre todo malitos o con problemas físicos, no tenemos ayuda de nadie”.