Las actividades solidarias en favor del pequeño Ismael, un niño de siete años afectado por la enfermedad de Hurler, continúan en marcha. El local social de la barriada de Miramar Bajo ha sido acogido este viernes un mercadillo organizado con el propósito de recaudar fondos que permitan financiar el costoso tratamiento que precisa Ismael.
Los vecinos han compartido una merienda y, junto a distintas asociaciones y entidades, han ofrecido sus aportaciones a la causa.
El mercadillo se reabrirá este martes a las once de la mañana.
El síndrome de Hurler es una enfermedad congénita del metabolismo que impide a quien la padece descomponer cadenas largas de unas determinadas moléculas de azúcar. Esta deficiencia ocasiona daños a los tejidos y órganos.