MESA SOBRE LA MUJER

"Las musulmanas lo tienen más fácil en Ceuta y Melilla que en la península"

Amparo Sánchez Rosell, presidenta de la Plataforma Nacional contra la Islamofobia, ha participado como ponente en la II mesa redonda titulada “El papel de la mujer en la vida social, política, cultural y económica”, que ha organizado el Centro Cultural Al Idrissi.

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photo_camera Las participantes en la II mesa redonda sobre la mujer celebrada en el Centro Cultural Al Idrissi /ANTONIO SEMPERE

Amparo Sánchez Rosell, presidenta de la Plataforma Nacional contra la Islamofobia se ha trasladado hasta Ceuta para participar en la II mesa redonda titulada “El papel de la mujer en la vida social, política, cultural y económica”, que ha organizado el Centro Cultural Al Idrissi.

Para Rosell aún queda mucho por hacer en los derechos de las mujeres en general, y un poco más en el caso de las musulmanas, unas mujeres en las que la presidenta de la Plataforma Nacional ha encontrado bastante diferencia entre las que viven en la península y las que residen en Ceuta y Melilla. "En las ciudades autónomas la mujer musulmana lo tiene más fácil a la hora de acceder a puestos de trabajo o a puestos políticos, en la península existen aún grandes barreras", ha comentado. 

Para esta experta en la materia, los atentados y los ataques terroristas han disparado la islamofobia, sentimiento de hostilidad hacia el islam y, por extensión, hacia los musulmanes. Un hecho en el que también juegan un papel muy importante los partidos de extrema derecha. "Estas formaciones se dedican a rentabilizar el odio al diferente, en el contexto en el que vivimos, les ha tocado a los musulmanes", dice Rosell.

Amparo Sánchez Rosell es de la opinión de que la única manera de luchar contra la islamofobia es a través de medidas a corto, medio y largo plazo, ya que es un problema complejo que no tiene una solución fácil ni rápida. "Es importante educar, concienciar y sensibilizar desde pequeños".

Que el contradiscurso de los musulmanes llegue a todos los puntos y niveles también es fundamental para luchar contra este sentimiento en el que la ciudadanía juega un papel imprescindible. "El musulmán tiene que ejercer como un ciudadano más y el resto de la sociedad tiene que verlo y tratarlo como tal", argumenta la presidenta de la Plataforma Nacional contra la Islamofobia. 

Amparo Sánchez Rosell ha compartido mesa con Fatima Hamed Hossain, diputada de la Asamblea de la Ciudad; Rabea Mohamed Tounsi, consejera de Asuntos Sociales e Igualdad; Mayda Daoud, vicepresidenta segunda de la mesa de la Asamblea y Nayad Mohamed Achiban, diputada de la Asamblea.

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