cuenta su historia de lucha en un libro

Nayra Solero, la legionaria que se enfrentó al cáncer con su chapiri teñido de rosa

En "Mujer valiente. Mi princesa guerra con su chapiri teñido de rosa", Nayra Solero cuenta su lucha contra el cáncer de mama. Cada día esta madre legionaria iba escribiendo en una agenda lo qué le pasaba y cómo lo vivía. Unas vivencias que pretenden ayudar a otros mujeres que se encuentran en su particular guerra "contra el bicho".

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photo_camera Nayra Solero posa junto a su libro y sus ganas de vivir (CEDIDA)

Nayra Solero es una mujer valiente, una princesa guerrera con su chapiri teñido de rosa. Hace dos años le detectaron un tumor hormonal de mama. “El día que confirmaron mis sospechas fue de los peores de mi vida. Lloré mucho pero por la noche le dije a mi marido que el bicho no iba a poder conmigo y se acabó lo de llorar”, recuerda esta legionaria de 35 años. En el libro que ha escrito cuenta su historia, cómo ha vivido la lucha contra el cáncer y cómo lo ha vivido su entorno. “Mi familia ha sido mi gran apoyo. Pensaba en ellos para seguir, para sacar fuerzas de donde no había, para no dejarme vencer”.

Todas las campañas de lucha contra el cáncer señalan la importancia de una detección precoz y en este tipo de cáncer siempre se recomienda una autoexploración diaria. Eso hizo Nayra. Desde hacía algún tiempo se notaba unos bultos en el pecho. Fue al médico, quien le restó importancia tratándolos como quistes de grasa pero ella insistía. Le dolía y “eso no era normal”. Hasta que el día que el pezón se le metió hacia adentro. “Entonces el médico me dijo que él ya sabía que eso me iba a pasar. Me mandó una mamografía y ahí estaban las células cancerígenas”. El problema es que estaban ahí desde hacía un año y el médico no quiso realizarle una simple mamografía. “Perdimos 12 meses”, lamenta. Afortunadamente hoy puede contar su historia. “Es una historia dura, de superación, de dolor, de desesperación pero hay que contarla”.

Entre las aficiones de esta madre legionaria está la escritura. Cada día apuntaban en una agenda lo vivido y “cuando me di cuenta que había contado con pelos y señales el proceso de la enfermedad decidí darle forma y escribir un libro para ayudar a otras mujeres que puedan estar en mi misma situación”. El mensaje que quiere transmitir no es otro que mantenerse positivas. “Hay que estar alegre, no venirse abajo y sobre todo hay que intentar hacer las cosas que se hacían antes de tener cáncer”. Y no es un decir. A Nayra le extirparon parte del pecho y del pezón y tras 23 días de baja, el día número 24 estaba trabajando. “Me decían que estaba loca pero yo quería moverme para no pensar en lo que se me venía encima”, comenta recordando lo mal que lo pasó con la quimio.

"Desde diciembre de 2015 hasta mayo estuve con la quimioterapia. Fue lo peor. Todos los efectos secundarios que se podían tener los tuve”

Su cuerpo rechazaba el tratamiento y por eso la piel de las manos y de los pies se le quemaron, como las uñas, vomitaba tanto que no tenía fuerza ni para ir de una habitación a otro sin tener que apoyarse en la pared. “El médico me dijo que mi cuerpo estaba rechazando la quimio y que teníamos dos opciones: seguir con las dos últimas sesiones que me quedaban o interrumpirlo y comenzar con otro menos agresivo y diario”. Quizá por su condición de madre o de legionaria, o por las dos, decidió “aguantar” las dos sesiones que le quedaban para terminar con lo más doloroso de todo el proceso. Un mes después llegó la radioterapia. “Aquí quiero aprovechar para hacer un llamamiento a quien corresponda para que pongan los medios en la ciudad para que los enfermos no tengan que desplazarse fuera de Ceuta para recibir tratamiento. Ya es bastante duro la radioterapia como para encima estar lejos de casa”. Nayra tuvo que estar un mes en Málaga, alejada de su familia y costeándose la estancia aunque el seguro privado se hizo cargo, a posteriori, de parte de los gastos.

La otra familia de Nayra, la legionaria, también ocupa un lugar en el libro. Esta mujer lleva 3 años en el Tercio y 13 formando parte del ejército y solo tiene palabras de agradecimiento para sus compañeros. “Desde el coronel hasta el último legionario no me dejaron caer y me animaron muchísimo”.

El libro “Mujer valiente. Mi princesa guerrera con su chapiri teñido de rosa” se puede adquirir en la tienda Chocolat en la calle Real por 12 euros. Parte de los beneficios se donarán a ACMUMA para continuar con la investigación contra el cáncer de mama.

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